El gobierno de coalición en Nueva Zelanda presenta un nuevo proyecto de ley que establece los principios del Tratado de Waitangi, generando controversia y protestas entre la comunidad indígena.

Wellington: El gobierno de coalición de Nueva Zelanda ha presentado un nuevo proyecto de ley que tiene como objetivo definir los principios del Tratado de Waitangi, firmado en 1840 entre los indígenas Māori y la Corona británica, considerado como el documento fundacional de la nación.

Este proyecto, conocido como el Proyecto de Ley de los Principios del Tratado de Waitangi, fue propuesto por el partido ACT, un socio menor de la coalición, y fue presentado ante el parlamento el jueves pasado, mientras que opositores al proyecto manifestaron su descontento en las afueras del recinto legislativo.

El Partido Nacional, liderado por el Primer Ministro Christopher Luxon, ha declarado que no apoyará el proyecto más allá de su primera lectura, lo que ha intensificado las tensiones raciales en el país.

Esta situación se suma a una serie de decisiones del gobierno que han generado descontento entre la población Māori, incluyendo la disolución de la Autoridad de Salud Māori y la reversión de políticas que promovían el uso del idioma Māori.

La celebración del Día de Waitangi, que se conmemora el 6 de febrero y marca la firma del tratado por parte de líderes Māori y la Corona británica, reconoce la concesión a los Māori de los derechos de ciudadanos británicos y la propiedad sobre sus tierras ancestrales.

Esta fecha ha sido considerada histórica para la identificación cultural y los derechos indígenas en el país.

El líder del partido ACT, David Seymour, ha criticado la interpretación actual del tratado, argumentando que esta otorga mayores derechos a los Māori en función de su raza.

En sus declaraciones, Seymour mencionó que los tribunales y el Tribunal de Waitangi, encargado de escuchar las reclamaciones por violaciones del tratado, han llegado a desarrollar principios que justifican acciones consideradas contrarias al principio de igualdad de derechos.

El propósito del nuevo proyecto de ley es permitir que el parlamento establezca claramente los principios del tratado, buscando aportar seguridad y transparencia, además de promover un diálogo nacional acerca de su relevancia en la organización constitucional del país.

Sin embargo, los críticos argumentan que esta iniciativa es un intento de debilitar la voz de los Māori, quienes han enfrentado décadas de discriminación que los han llevado a estar sobrerrepresentados en estadísticas de pobreza y delincuencia.

Por su parte, Luxon ha intentado distanciarse de esta legislación, afirmando que fue resultado de un compromiso durante las negociaciones para conformar la coalición tras las elecciones del año pasado.

El Partido Nacional apoyará el proyecto solo hasta la primera lectura, permitiendo su paso a un periodo de presentación pública antes de que una comisión especializada lo revise, pero no más allá, lo que significa que tiene escasas posibilidades de convertirse en ley en el futuro.