Judith Collins, ministra de Defensa de Nueva Zelanda, ha manifestado su preocupación por el abuso que están sufriendo las mujeres en el servicio militar después del hundimiento del HMNZS Manawanui.

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Wellington, Nueva Zelanda – La Ministra de Defensa de Nueva Zelanda, Judith Collins, ha expresado su profunda preocupación por los abusos que han sufrido las mujeres en las Fuerzas Armadas tras el hundimiento del buque HMNZS Manawanui.

Este desafortunado incidente ocurrió el domingo por la mañana en aguas de Samoa, cuando la embarcación perdió potencia y acabó chocando contra un arrecife durante unas maniobras de exploración en condiciones de mar adversas.

Este hundimiento representa la primera pérdida naval de Nueva Zelanda desde la Segunda Guerra Mundial, un hecho significativo que ha conmocionado al país.

En el momento del accidente, el buque contaba con 75 tripulantes a bordo, todos los cuales lograron llegar a la costa de manera segura tras ser evacuados por la capitana Yvonne Gray.

La rapidez y efectividad de la reacción ante el desastre evitaron que se produjeran víctimas fatales.

Sin embargo, desde entonces, la capitana Gray ha sido blanco de intensos ataques en línea.

Viciosos comentarios han inundado las redes, insinuando que su ascenso en el rango fue producto de su género en lugar de su capacidad profesional.

Collins subrayó que este tipo de narrativas misóginas son inaceptables y provienen de “almirantes de sofá”, haciendo referencia a aquellos que critican sin experiencia real en el terreno.

"Estoy horrorizada de saber que nuestras mujeres en uniforme están siendo agredidas en la calle a raíz de este incidente", comentó Collins durante una conferencia de prensa.


Su fuerte declaraciones resaltan la gravedad de la situación y la necesidad de proteger a las mujeres que sirven en el ejército neozelandés.

Este fenómeno no es nuevo en el ámbito militar, donde las mujeres frecuentemente enfrentan prejuicios y desafíos adicionales en su carrera profesional.

Por otra parte, es relevante mencionar que Nueva Zelanda cuenta actualmente por primera vez con una mujer en el cargo de ministra de defensa, así como con una jefa del ejército.

Estos hitos son un paso importante hacia la igualdad de género en las Fuerzas Armadas, aunque también dejan en evidencia los desafíos persistentes que enfrentan las mujeres en el servicio.

El contexto histórico de las mujeres en los ejércitos de diferentes países ha mostrado cómo, a pesar de los avances, el sexismo y la discriminación siguen presentes y pueden manifestarse de diversas maneras, desde el acoso hasta el abuso verbal.

Es fundamental que se tomen acciones concretas para abordar estos problemas y para fomentar un ambiente de trabajo respetuoso e inclusivo para todos los miembros de las Fuerzas Armadas.

La historia del HMNZS Manawanui, sus tripulantes y las circunstancias que rodearon su hundimiento continuarán siendo un recordatorio de la importancia de apoyar a todos los soldados, independientemente de su género, y de combatir el machismo en todos sus niveles.