El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, desafió las recientes amenazas de Estados Unidos y declaró que seguirán adelante con su ofensiva en Gaza, indicando que podrían llevar a cabo una invasión de la ciudad de Rafah, a pesar de las advertencias de su aliado más cercano, el presidente Joe Biden.

Netanyahu afirmó que incluso si tienen que enfrentarse solos, lo harán, y lucharán con uñas y dientes, ya que cuentan con más recursos que eso.

El mandatario israelí expresó su intención de acabar con los restantes batallones de Hamas en Rafah, el grupo terrorista designado por Estados Unidos que ha causado la muerte de 1200 israelíes y secuestrado a unos 250 el pasado 7 de octubre.

Netanyahu subrayó la importancia de lograr la victoria y destruir a todos los batallones de Hamas en la ciudad.

A su vez, el portavoz militar de Israel, el Contraalmirante Daniel Hagari, restó importancia al posible impacto de la retención de armas.

"El ejército tiene municiones para las misiones que tiene planificadas, incluyendo las de Rafah.

Contamos con lo necesario", afirmó en una rueda de prensa.

Israel ha amenazado en reiteradas ocasiones con invadir Rafah, donde más de 1.3 millones de palestinos, más de la mitad de la población, han buscado refugio.

La ciudad, en el sur de Gaza, es también el principal centro de operaciones humanitarias, las cuales se han visto severamente afectadas por el cierre de los dos principales cruces fronterizos de Gaza esta semana.

Algunos miembros ultra nacionalistas de la coalición de Netanyahu apoyan una operación a gran escala en Rafah y han amenazado con derribar su gobierno si no se lleva a cabo.