El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha expresado su preocupación por la supuesta retención de armas por parte de Estados Unidos en el marco del conflicto con el grupo Hamas en Gaza.

Netanyahu afirmó que durante la Segunda Guerra Mundial, Churchill le dijo a Estados Unidos: 'Dennos las herramientas, haremos el trabajo', y ahora él pide lo mismo para finalizar la tarea más rápido.

Aunque la Casa Blanca ha negado la retención de armamento, Netanyahu insiste en que ha habido una pausa en el envío de grandes bombas.

Esta situación se ha vuelto aún más tensa debido a la crítica creciente por parte de la administración Biden hacia la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.

La guerra desencadenada por los ataques de Hamas ha dejado más de 1200 israelíes y 37.000 palestinos muertos, según datos del ministerio de salud de Gaza.

La campaña intensa para responsabilizar a Netanyahu por la muerte de niños israelíes

Un esfuerzo para responsabilizar al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu por la muerte de niños israelíes se ha intensificado y cuenta con el respaldo de la oposición política, exasociados y exjefes de las agencias de seguridad israelíes. La última prueba para la supervivencia política de Netanyahu surge después de que se desvinculó de la responsabilidad por el asesinato de 1400 personas y el secuestro de 230 luego de un ataque de Hamas. A pesar de haberse disculpado más tarde, las llamadas para que renuncie se hacen cada vez más fuertes.

Biden decidió retener el envío de bombas de 900 kg para manifestar su frustración y advirtió que detendría más envíos de armas ofensivas si Israel lanzaba una invasión a gran escala en Rafah.

A pesar de estas tensiones, Estados Unidos sigue siendo el mayor proveedor de armas de Israel.

Netanyahu no ha especificado qué tipo de armas o municiones se habrían retenido y afirmó que Blinken le aseguró que la administración está trabajando arduamente para solucionar cualquier obstáculo.

Ante la falta de claridad en las declaraciones, la situación sigue siendo delicada en medio de un conflicto que parece no tener fin.