El servicios de inteligencia de Israel, conocido como el Mossad, llevó a cabo una audaz operación destinada a eliminar a Ismail Haniyeh, el líder político del grupo terrorista Hamas.

Según información revelada por The Telegraph de Londres, la operación se planeó para ejecutarse en mayo, durante el funeral de Ebrahim Raisi, el ex presidente de Irán.

Sin embargo, el plan original fue frustrado debido a la gran cantidad de personas presentes en el recinto, lo que aumentaba las probabilidades de un fracaso monumental.

Después de que el primer intento fracasara, los agentes de inteligencia decidieron modificar el enfoque de su ataque.

En lugar de actuar durante el funeral, se coordinaron para colocar dispositivos explosivos en tres habitaciones de un hotel donde Haniyeh podría estar alojándose.

Este hotel pertenece al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), una unidad militar que tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad de funcionarios de alto rango en el país.

De acuerdo con las informaciones, los dos agentes iraníes fueron vistos en la propiedad realizando movimientos sigilosos a medida que entraban y salían de varias habitaciones, lo que fue registrado por las cámaras de vigilancia del lugar.

Tras completar la colocación de las explosiones, se dice que los operativos abandonaron Irán, aunque mantuvieron una comunicación con una fuente aún dentro del país.

En un giro dramático, los explosivos fueron detonado a las 2 de la mañana de un miércoles desde el extranjero, impactando en el cuarto que Haniyeh ocupaba.

Esta explosión resultó en la muerte del destacado dirigente palestino, que se encontraba en Teherán para la inauguración del presidente Masoud Pezeshkian.

Un funcionario del IRGC, que optó por mantener el anonimato, afirmó que se ha confirmado que el Mossad contrató a agentes de la unidad de protección Ansar al-Mahdi, la cual está especializada en garantizar la seguridad de altos funcionarios.

Durante las investigaciones posteriores al ataque, también se descubrieron otros dispositivos explosivos en dos habitaciones distintas dentro del mismo edificio.

Esta situación no es aislada en la historia reciente de la inteligencia en el Medio Oriente, donde el espionaje y los atentados son tácticas frecuentemente utilizadas por diversas naciones y organizaciones.

El Mossad, conocido por sus operaciones audaces, ha llevado a cabo numerosas misiones para neutralizar a aquellos que consideran una amenaza a la seguridad de Israel.

Sin embargo, esta última operación sirve como un recordatorio de los altos riesgos involucrados y las complejidades que surgen en un contexto geopolítico tan volátil como el de Irán y la relación con Hamas.

La tensión entre Israel y grupos palestinos sigue siendo uno de los principales focos de conflicto en la región, haciendo que cualquier intento de desestabilizar a la otra parte se torne en un cálculo peligroso.