Un joven universitario de China fue auxiliado en dos ocasiones en una semana en el Monte Fuji, la montaña más alta de Japón, tras decidir escalar en plena temporada no autorizada. El incidente pone en evidencia los peligros de intentar subir esta emblemática montaña fuera del período de escalada autorizado.

Las autoridades japonesas tuvieron que intervenir en dos ocasiones en el transcurso de una misma semana para rescatar a un estudiante universitario chino que quedó atrapado en la cima del Monte Fuji, la montaña más elevada de Japón con una altitud de 3.776 metros. La situación ocurrió inicialmente un martes, cuando el joven decidió escalar la montaña fuera de la temporada oficial, que comprende desde principios de julio hasta principios de septiembre, debido a las condiciones climáticas invernales y a los riesgos asociados.
El primer rescate fue necesario después de que el estudiante, de 27 años, se encontrara en dificultades y tuviera que ser auxiliado por los equipos de emergencia en un intento de retornar a un lugar seguro.
La decisión de ascender en esa época del año, cuando las temperaturas pueden bajar drásticamente y las condiciones del terreno volverse peligrosas, refleja una falta de conciencia sobre los riesgos del montañismo en temporada no autorizada.
Curiosamente, pocos días después, el mismo joven decidió volver a intentar escalar el Monte Fuji, esta vez con una motivación poco común: recuperar su teléfono móvil y otras pertenencias que había perdido durante el primer rescate.
A pesar de las advertencias y de la peligrosidad de la situación, el joven se aventuró nuevamente a la montaña.
El domingo, su empeño le costó caro, ya que terminó enfermando en un punto cercano a la octava estación del sendero Fujinomiya, en la prefectura de Shizuoka, a más de 3.000 metros de altura. La emergencia fue reportada por otro escalador que vio a la víctima en apuros y llamó a los servicios de rescate. Equipos especializados acudieron rápidamente y lograron localizarlo, trasladándolo posteriormente a un centro médico cercano.
El joven fue atendido y se informó que su vida no corre peligro, aunque su estado de salud requiere observación. Este incidente reitera los peligros de intentar escalar el Monte Fuji fuera de la temporada autorizada, ya que las condiciones meteorológicas extremas, la nieve, el hielo y la falta de infraestructura adecuada incrementan significativamente el riesgo de accidentes, lesiones o incluso la muerte.
Históricamente, el Monte Fuji ha sido un símbolo cultural y espiritual para Japón, atrayendo a miles de escaladores y turistas cada año. Sin embargo, la subida en temporada no permitida conlleva peligros que han causado tragedias en el pasado, incluyendo accidentes mortales y rescates complicados.
Las autoridades japonesas advierten sobre los riesgos de realizar esta actividad sin la preparación adecuada y fuera del período autorizado, recomendando siempre seguir las indicaciones oficiales para garantizar la seguridad de todos los montañistas.
La historia de este joven es un recordatorio de que la naturaleza, aunque hermosa, puede ser impredecible y mortífera si no se respetan las normas y condiciones del entorno.