El apoyo a la monarquía en el Reino Unido ha disminuido significativamente en los últimos años, coincidiendo con la llegada de Carlos III al trono.
Graham Smith, quien ha sido el director ejecutivo del grupo británico Republic durante dos décadas, ha visitado Australia para organizar protestas en contra de la visita del Rey Carlos III y la Reina Camila.
Durante una reciente entrevista, Smith destacó la evolución del movimiento republicano en el Reino Unido, resaltando que la popularidad de la monarquía ha disminuido drásticamente desde que asumió el cargo.
En el momento en que Smith asumió la dirección del movimiento, alrededor del 75% de la población británica respaldaba la monarquía. Sin embargo, ese número ha caído hasta aproximadamente el 55%, y en algunas encuestas ha llegado a bajar del 50%. Esto indica un cambio significativo en las actitudes de los británicos hacia la monarquía, con un aumento del apoyo a la abolición, que ha pasado de un 20% a un 33%.
Un dato notable mencionado por Smith es que el apoyo entre los menores de 50 años ha disminuido considerablemente. Este cambio generacional puede estar vinculado a una serie de factores, incluido el fallecimiento de la Reina Isabel II, que ha marcado un punto de inflexión en la percepción pública de la realeza.
Desde la muerte de la reina, el movimiento republicano ha visto un auge en su carácter, perfil e ingresos, especialmente a medida que se acercaba la coronación de Carlos III.
Las manifestaciones comenzaron a surgir en cada aparición pública del nuevo rey, donde las banderas amarillas y pancartas del movimiento se convirtieron en una constante casi sinónimo de sus eventos.
La Reina Margarita II de Dinamarca anuncia su renuncia al trono después de 52 años
La Reina Margarita II de Dinamarca, la monarca con más tiempo en el trono del mundo, ha anunciado que cederá su posición a su hijo debido a problemas de salud. Tras 52 años reinando, la Reina Margarita II, de 83 años de edad, pronunció un discurso al país el pasado domingo para comunicar su decisión.Los momentos más llamativos incluyeron la detención de seis manifestantes el día de la coronación, un evento que causó un gran revuelo en los medios de comunicación internacionales, poniendo al movimiento en el centro de atención.
En cuanto a la frecuencia de las protestas, Smith revela que el número de participantes puede variar considerablemente, desde 50 hasta 500, dependiendo de la ocasión y el momento.
Esta estrategia abierta y provocativa es un enfoque distinto al que se había utilizado anteriormente por movimientos similares en otras partes del mundo.
La tendencia de descontento con la monarquía no es exclusiva del Reino Unido; ha resonado en varias naciones que en algún momento han tenido vínculos con la corona británica.
La percepción pública de que la familia real lleva una vida privilegiada y alejada de las realidades cotidianas de los ciudadanos, ha servido como un catalizador para el crecimiento del movimiento republicano.
A medida que el panorama político y social continúa evolucionando, se podría argumentar que la monarquía británica enfrenta un desafío considerable en la forma de este renovado interés por establecer una república.
La postura de Smith y del movimiento que representa dejará su huella en cómo las futuras generaciones verán la relevancia de la realeza en un mundo cada vez más inclinado hacia la igualdad y la representación democrática.