El Gobernador de Minnesota, Tim Walz, arranca la temporada de caza mientras busca atraer al electorado masculino.

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El pasado fin de semana, el Gobernador de Minnesota, Tim Walz, regresó a su estado para inaugurar la temporada de cacería de faisanes, una tradición que ha estado vigente desde 2011.

Walz, vestido como un cazador, portaba una gorra de béisbol naranja con la silueta de un faisán y un chaleco con la marca del evento. Este acto no solo representa el inicio de la temporada, sino también una estrategia política en un momento crucial de la carrera electoral.

La afinidad del Gobernador Walz con los votantes masculinos podría ser clave para su campaña, la cual busca cerrar la brecha de género en las preferencias electorales.

Desde que fue elegido como compañero de fórmula del candidato Harris, su historial como exentrenador de fútbol americano en la escuela secundaria y su estilo campestre han sido destacados como fundamentos de su conexión con los votantes rurales.

La campaña ha acentuado su capacidad de relacionarse y representar a esta demografía en un entorno que ha visto a hombres como un electorado crucial.

De acuerdo con encuestas de alta calidad realizadas por The Washington Post en septiembre, Donald Trump lidera en la preferencia masculina por un margen de aproximadamente 10 puntos.

En las encuestas de salida de 2020, Trump ganó a los hombres por ocho puntos. Su enfoque en atraer a hombres jóvenes, especialmente en los últimos meses, ha moldeado considerablemente su campaña.

Sin embargo, la efectividad de este nuevo enfoque aún no es del todo clara. Durante la actividad de caza el sábado, Walz no disparó su arma, una Beretta A400 que él mismo adquirió para la práctica de tiro al plato, lo que suscitó especulaciones sobre su habilidad en el campo.

En un momento, cuando un faisán apareció cerca de un grupo pequeño de periodistas, el gobernador optó por no disparar, haciendo alusión a un incidente desafortunado relacionado con el exvicepresidente Dick Cheney, quien, al igual que Walz, había estado participando en una cacería.

Walz comentó de manera jocosa: “Cualquier broma sobre los vicepresidentes iba a surgir en ese instante”.

La campaña de Trump reaccionó rápidamente a un video en línea que mostraba a Walz teniendo dificultades para manipular su escopeta, lo que llevó a algunos en las redes sociales de derecha a cuestionar si la escopeta pertenecía realmente a Walz.

Sin embargo, él aclaró ante los periodistas presentes que la Beretta era de su propiedad, enfatizando que usar el arma de otro sería tan inapropiado como “usar la ropa interior de otra persona”.

Asimismo, es conveniente recordar que el inicio de la temporada de caza de faisanes en Minnesota no solo refleja un aspecto cultural, sino que también resalta el delicado balance entre tradición y estrategia electoral, a medida que los candidatos se esfuerzan por conectar y establecer confianza con un electorado que puede ser decisivo en las próximas elecciones.

Esta tradición de caza ha sido un elemento distintivo en la campaña de Walz, quien busca usarla para solidificar su imagen como un candidato accesible e identificado con las raíces de los votantes rural.