La ex primera dama Michelle Obama hizo su primera aparición en la campaña electoral, enfatizando los riesgos de una posible reelección de Donald Trump.

En un ambiente electoral marcado por la incertidumbre, la ex primera dama Michelle Obama regresó a la escena política para brindar su apoyo a la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris.

En una aparición que llega a solo una semana de la jornada electoral, Obama expresó su preocupación sobre el estado de la contienda presidencial, donde las encuestas indican que la competencia con Donald Trump es reñida.

Durante un emotivo mitin en Michigan, Obama abordó las preocupaciones que muchos estadounidenses sienten ante la posibilidad de un segundo mandato para Trump.

Su discurso, evocando su intervención en la Convención Nacional Demócrata, fue un fuerte llamado a la acción para los votantes indecisos, quienes podrían estar contemplando la opción de no participar en las elecciones o de apoyar a un partido alternativo.

La ex primera dama no escatimó en críticas hacia el ex presidente, señalando que la diferencia de expectativas aplicadas a Kamala Harris en comparación con Trump es desconcertante.

"Esperamos de Harris que sea inteligente y articulada, que presente una política clara y que nunca muestre demasiado enojo, mientras que de Trump no esperamos nada en absoluto", afirmó.

Refiriéndose a la 'incompetencia' y 'corrupción' que, según ella, caracterizaron el gobierno de Trump, hizo un llamado a los votantes a reflexionar sobre por qué la contienda sigue tan cerrada, algo que la mantiene despierta por las noches.

“Demasiados están dispuestos a minimizar sus comportamientos infantiles diciendo ‘así es Trump’”, lamentó Obama.

El mitin se llevó a cabo en un estado que es crítico para los demócratas: Michigan, el cual Trump ganó en 2016 pero que fue recuperado por Joe Biden en 2020. La dinámica actual es preocupante para el partido, ya que la guerra en Gaza ha generado descontento entre los votantes, especialmente dentro de la significativa comunidad árabe-estadounidense que reside en el estado.

Sam Hammoud, un propietario de restaurante en Dearborn, Michigan, comentó sobre el impacto de la guerra en Gaza: "Han pasado 54 semanas desde que comenzó el conflicto y todo lo que oímos es 'alto el fuego', pero nada se ha hecho". Este comentario resuena con muchos ciudadanos que han visto a sus familiares afectados por la violencia.

La intervención de Michelle Obama tiene como objetivo galvanizar el apoyo a Harris y recordar a los votantes los riesgos de un retorno a la Casa Blanca de Trump, quien según muchos críticos, dejó un legado de divisiones y controversias.

Días cruciales se avecinan para ambos partidos en un clima político que permanece tenso y polarizado.