Los Ángeles, la ciudad reconocida por su clima soleado y sus famosos residentes en la industria del entretenimiento, está a punto de enfrentar un desafío sin precedentes.

El huracán Hilary se acerca a la ciudad y las autoridades han emitido órdenes de evacuación preventiva para algunos residentes y han alertado a la población sobre los peligros que podría traer consigo esta tormenta.

Como resultado, muchos ciudadanos están acudiendo a los supermercados para abastecerse de artículos esenciales y las calles han quedado prácticamente desiertas.

Aunque algunos intentan hacer bromas sobre la situación, la preocupación es evidente en el ambiente.

A pesar de las oscilaciones que ha experimentado Hilary en cuanto a su clasificación como tormenta tropical, los ciudadanos de Los Ángeles no pueden ignorar los posibles daños que podría generar: vientos de hasta 150 km/h, árboles derribados, casas dañadas y líneas de electricidad caídas.

Además, se espera que algunas áreas de California reciban una cantidad de lluvia equivalente al promedio de un año en tan solo dos días.

Conscientes de la gravedad de la situación, las autoridades de la ciudad se han puesto manos a la obra para proteger a los habitantes.

El alcalde Karen Bass ha afirmado que Los Ángeles se está movilizando ante este evento meteorológico extremo y que no van a esperar a que el huracán llegue para tomar medidas.

Ya han iniciado trabajos las 24 horas del día para estar preparados ante cualquier eventualidad.

Hasta el momento, se ha emitido una alerta de tormenta tropical que afecta la región sur de California, donde residen más de 42 millones de personas.

Esta alerta se extiende desde Los Ángeles hasta la frontera con México, e incluso hacia el interior hasta Palm Springs.

Se han establecido centros de operaciones de emergencia en Los Ángeles y San Diego.

Ante la inminente llegada del huracán Hilary, las autoridades han informado que todos los parques, edificios y instalaciones del condado, incluyendo playas, parques infantiles, áreas recreativas en los lagos y lugares de espectáculos al aire libre, permanecerán cerrados el domingo y el lunes.

Los bomberos también están distribuyendo sacos de arena para proteger las áreas más vulnerables.

En Palm Springs, se han entregado más de 20,000 sacos de arena como medida preventiva.

La ciudad de Los Ángeles se enfrenta a un desafío sin precedentes y está tomando todas las precauciones necesarias para proteger a sus habitantes.

La llegada del huracán Hilary será un evento histórico que pondrá a prueba la capacidad de respuesta y organización de la ciudad.

Los residentes esperan que los preparativos sean suficientes para evitar daños mayores, pero solo el tiempo dirá qué impacto tendrá este huracán en la ciudad del cine y las estrellas.