Durante esta semana, mientras Europa estaba envuelta en fiebre futbolística, el capitán superestrella de Francia, Kylian Mbappe, advirtió que su país había alcanzado un momento crítico en la historia.

El jugador de 25 años, uno de los más famosos del mundo, expresó por primera vez sus opiniones políticas mientras estaba en servicio nacional en el Campeonato Europeo de Fútbol de la UEFA en Alemania.

Mbappe, nacido en París con raíces familiares en Camerún y Argelia, es una de las figuras más queridas de Francia y era uno de los atletas mejor pagados del mundo incluso antes de su reciente mega fichaje por el Real Madrid.

Su intervención lo convirtió en el principal tema de conversación en el país antes de la convocatoria a elecciones parlamentarias de dos rondas por parte del presidente Emmanuel Macron.

Mbappe llamó a la nación de 68 millones de habitantes a apoyar la diversidad y la tolerancia, alertando sobre la cercanía de los extremistas al poder.

"No quiero representar a un país que no se corresponda con mis valores, con nuestros valores", afirmó el futbolista.

"Quiero hablar a todo el pueblo francés, pero también a la juventud.

Somos una generación que puede marcar la diferencia.

Vemos que los extremos están tocando a la puerta del poder, y tenemos la oportunidad de dar forma al futuro de nuestro país". Antes de la sorprendente decisión de Macron el 9 de junio de disolver el parlamento francés y convocar a una votación anticipada, el enfrentamiento de Francia con la extrema derecha estaba programado para 2027, al concluir su segundo mandato presidencial de cinco años.