El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha decidido dar un paso al costado como líder del Partido Liberal una vez que se elija a su sucesor. Después de casi nueve años en el poder, Trudeau hizo este anuncio en una conferencia de prensa, destacando la importancia de permitir una elección amplia y competitiva dentro del partido para asegurar que los ciudadanos canadienses tengan una verdadera opción en las próximas elecciones.

A partir de ahora, el parlamento se suspenderá hasta el 24 de marzo, lo que permitirá un período de transición para facilitar la selección de un nuevo líder liberal y trabajar en la formación de un nuevo gobierno antes de que se celebren las elecciones.

Trudeau mencionó: "Este país merece una elección real en el próximo proceso electoral, y me he dado cuenta de que, si tengo que lidiar con batallas internas, no puedo ser la mejor opción para ese momento".

Esta aseveración refleja la creciente presión que ha enfrentado en los últimos meses, especialmente en un clima donde su popularidad ha disminuido considerablemente debido a una serie de problemáticas, como el aumento en el costo de los alimentos y de la vivienda.

La situación se hizo más crítica con el apoyo declarado de los tres partidos de la oposición que estaban dispuestos a votar para destituir al gobierno minoritario de Trudeau.

Este descontento también se ha manifestado entre algunos miembros de su propio partido, quienes comenzaron a rebelarse, lo que complicó aún más su posición.

Trudeau, quien alguna vez fue considerado un líder carismático y prometedor, ha visto su imagen empañada por decisiones políticas controvertidas y la crisis económica que ha afectado a la clase media y baja en Canadá.

En diciembre, un hecho adicional que aumentó la tensión fue su intento de degradar a la Ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, tras la resistencia que ella mostró a sus propuestas de aumento en el gasto público.

Desde su llegada al poder en 2015, Trudeau ha sido un personaje polarizador en la política canadiense y ha experimentado altibajos en su carrera, desde la euforia de ser el primer Primer Ministro en alcanzar un gobierno mayoritario en 2015, hasta afrontar la moción de censura y las constantes críticas en los últimos años.

Este anuncio de renuncia podría representar un punto de inflexión para el Partido Liberal, que buscará recuperar la confianza del electorado antes de las elecciones programadas.

Los próximos meses serán cruciales para establecer el rumbo que tomará el partido sin la figura de Trudeau a la cabeza, lo que plantea interrogantes sobre la estrategia y las prioridades políticas a seguir en el futuro cercano.