La investigación en Jujuy se intensifica con el hallazgo de material genético adicional en la vivienda del sospechoso, sugiriendo la posible participación de una cuarta persona en los hechos, mientras las autoridades continúan con las excavaciones y análisis forenses.

Este miércoles, tras una serie de rastrillajes exhaustivos realizados en San Salvador de #Jujuy por equipos especializados en investigaciones criminales, se encontró un nuevo perfil genético en la vivienda de Matías Jurado, quien permanece imputado por el presunto asesinato de dos personas en situación de calle.
Los primeros análisis forenses revelaron coincidencias con Jorge Omar Anachuri, de 68 años, y Sergio Sosa, de 25 años, ambos presuntamente víctimas de Jurado, quien fue imputado por el cargo de “homicidio agravado por ensañamiento”.
La presencia de estas muestras en su domicilio refuerza las sospechas sobre su participación en estos crímenes.
Por otro lado, los otros dos perfiles genéticos encontrados aún están pendientes de identificación formal. La fiscalía regional, a cargo del fiscal Guillermo Beller, confirmó que están a la espera de los informes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que desde el pasado 18 de agosto se ha sumado a la #investigación para esclarecer los hechos.
Supuestamente, estas nuevas muestras no coinciden con las de Carlos González, de 60 años, Juan José Ponce, de 51, ni Miguel Ángel Quispe, de 60, quienes son otras tres personas sin hogar que continúan desaparecidas en la misma ciudad.
La desaparición de estas personas ha generado preocupación social y ha llevado a las autoridades a intensificar las tareas de búsqueda.
El pasado 6 de agosto, Jurado, quien actualmente está en prisión preventiva, se declaró inocente ante el fiscal. Sin embargo, un sobrino de 16 años, que convivía con él en la vivienda, brindó detalles escalofriantes ante la fiscalía: supuestamente, Jurado mataba a sus víctimas en el domicilio, los descuartizaba y posteriormente quemaba sus cuerpos en intentos de eliminar las evidencias, arrojando los restos en bolsas de basura.
El cuerpo de criminalística de Jujuy realizó inspecciones en el interior del domicilio y en zonas baldías cercanas
Las investigaciones en la zona no se limitaron a la vivienda de Jurado. Primero, el cuerpo de criminalística de Jujuy realizó inspecciones en el interior del domicilio y en zonas baldías cercanas. Posteriormente, un equipo de la provincia vecina de Catamarca cooperó en las tareas, y finalmente, la Gendarmería Nacional utilizó perros entrenados y georradares para explorar el terreno.
Tras estas tareas, el Equipo Argentino de Antropología Forense llevó a cabo nuevas excavaciones en los terrenos cercanos, culminando con la recolección de más de 200 elementos, entre restos orgánicos —como tejidos, sangre y fragmentos óseos— y herramientas cortantes.
Según informó el fiscal, Jurado solía captar a personas en situación de vulnerabilidad, con quienes establecía una relación de confianza. Les ofrecía trabajos temporales o bebidas alcohólicas, para luego atraerlas a su domicilio y cometer sus delitos.
Supuestamente, la magnitud de la investigación y los hallazgos apuntan a que la presencia de una cuarta persona en la vivienda podría ser clave para comprender la extensión de los crímenes y las posibles complicidades.