El dueño del Washington Post, Jeff Bezos, opta por no emitir un respaldo en el próximo ciclo electoral, rompiendo así una tradición de décadas en el medio.
A finales de septiembre, una tormenta tropical se acercaba a la costa del Golfo de Florida cuando líderes de opinión y altos cargos del Washington Post viajaron a Miami para una reunión periódica con Jeff Bezos, el multimillonario propietario del periódico.
Durante esta visita, que incluyó un almuerzo de trabajo en la lujosa residencia de Bezos en una isla exclusiva en la Bahía de Biscayne y una cena en un restaurante cercano, David Shipley, editor de opinión del Post, y Will Lewis, director ejecutivo y editor del periódico, intercambiaron ideas sobre el futuro de la sección de opinión del medio.
Este encuentro se desarrolló en un contexto político crucial, con las elecciones presidenciales a menos de 45 días de distancia.
Históricamente, el Washington Post se ha caracterizado por respaldar a candidatos presidenciales en cada ciclo electoral desde hace décadas.
Sin embargo, al término de la reunión, varios asistentes indicaron que tanto Shipley como Lewis percibieron cierto escepticismo de Bezos acerca de otorgar un respaldo tanto a Kamala Harris, actual vicepresidenta de Estados Unidos, como a Donald Trump, su oponente.
No obstante, también notaron que Bezos estaba abierto a la persuasión sobre este asunto.
El anuncio de Bezos, que marcó un cambio drástico al poner fin a la tradición de respaldar candidatos, se hizo público el pasado viernes, provocando una ola de críticas de periodistas, editores y lectores.
Además, figuras ilustres del periodismo como Bob Woodward y Carl Bernstein, famosos por su investigación del escándalo Watergate, expresaron su desacuerdo con esta decisión histórica.
La urgencia de haber llegado a esta resolución se intensificó después de más discusiones entre Bezos y los líderes del Post, quienes defendieron internamente la importancia de no abandonar una tradición tan arraigada justo antes de una elección crítica.
De hecho, el consejo editorial ya había redactado un respaldo a Harris, aunque Bezos no consultó este documento antes de tomar su decisión final, según las declaraciones de Lewis.
El proceso de reflexión llevado a cabo por Bezos se había estado gestando durante semanas, y se desconoce qué motivó su determinación final o el momento elegido para hacer el anuncio.
Es importante señalar que Bezos ha mantenido una relación tensa con Trump, quien durante años ha criticado abiertamente al dueño del Post en las redes sociales.
Esta rivalidad se intensificó en 2019 cuando Amazon demandó a la administración Trump, alegando que la hostilidad de Trump hacia Bezos había influido en la pérdida de un contrato de computación en la nube que ascendía a 10.000 millones de dólares.
Las empresas fundadas por Bezos, que incluyen Amazon y la compañía aeroespacial Blue Origin, siguen compitiendo regularmente por contratos gubernamentales lucrativos.
Recientemente, ejecutivos de Blue Origin se reunieron con Trump, a pesar de que la compañía tiene un contrato de 3.4 mil millones de dólares con la NASA para construir un módulo lunar.
Esta serie de eventos resalta no solo la complejidad del panorama electoral en Estados Unidos, sino también las encrucijadas que enfrentan los medios de comunicación en su misión de reportar y opinar en un clima político cada vez más polarizado.