Una mujer se convierte en símbolo de los horrores vividos por las mujeres israelíes durante los ataques del 7 de octubre

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En Medio Oriente, se ha dado a conocer una impactante noticia que ha conmocionado a la opinión pública.

Durante un ataque terrorista llevado a cabo por Hamas el pasado 7 de octubre en el sur de Israel, cientos de jóvenes israelíes fueron masacrados.

Sin embargo, lo que ha hecho que esta noticia sea aún más trágica es la historia de una mujer en particular, quien se ha convertido en símbolo de los horrores vividos por las mujeres y niñas israelíes en ese fatídico día.

En un video de baja calidad, se puede ver a la mujer tendida en el suelo, con su vestido negro rasgado y sus piernas desnudas, mostrando su zona íntima.

Su rostro está quemado más allá del reconocimiento y su mano derecha cubre sus ojos.

Este impactante material fue capturado por una mujer que buscaba a una amiga desaparecida en el lugar donde se realizaba una fiesta, que fue transformada en un escenario de terror.

El video se volvió viral, generando miles de respuestas de personas desesperadas por saber si la mujer del vestido negro era su amiga, hermana o hija desaparecida.

Sin embargo, solo una familia sabía quién era ella: Gal Abdush, una madre de dos hijos proveniente de una ciudad de clase trabajadora en el centro de Israel.


Gal había desaparecido de la fiesta junto a su esposo.

De acuerdo con pruebas recopiladas por The New York Times, la cual verificó el video, las autoridades policiales israelíes afirmaron que creen que Gal Abdush fue víctima de violación.

Su historia se ha convertido en un símbolo de las terribles experiencias vividas por las mujeres israelíes durante los ataques del 7 de octubre.

A medida que los terroristas se acercaban, atrapada en una carretera junto a una fila de autos de personas que intentaban huir de la fiesta, Gal envió un último mensaje de WhatsApp a su familia: "No lo entienden".

Esta trágica historia pone de manifiesto la violencia y la desesperación que se vivió en Israel aquel día, así como la terrible situación a la que se enfrentan las mujeres y niñas en situaciones de conflicto.

Es crucial seguir visibilizando estas problemáticas y buscar soluciones para garantizar la seguridad y protección de todas las personas, sin importar su género.