En Israel, cientos de hombres judíos ultraortodoxos bloquearon una importante autopista en el centro del país durante dos horas para protestar contra una reciente decisión de la Corte Suprema que ordena a los jóvenes religiosos a inscribirse para el servicio militar.

El servicio militar es obligatorio para la mayoría de los hombres y mujeres judíos en Israel.

Sin embargo, los partidos ultraortodoxos políticamente poderosos han conseguido exenciones del reclutamiento para sus seguidores, permitiéndoles estudiar en seminarios religiosos en su lugar.

Esta situación de larga data ha generado un profundo resentimiento entre el público en general, sentimiento que se ha intensificado durante los ocho meses de guerra contra Hamás en Gaza.

Más de 600 soldados han sido asesinados y decenas de miles de reservistas han sido activados, poniendo presión en carreras, negocios y vidas familiares.

Los manifestantes que se sentaron en la autopista y se acostaron en el suelo fueron levantados y arrastrados por la policía.

Los oficiales montados a caballo cargaron contra la multitud.

Muchos manifestantes sostenían pancartas y coreaban: ¡A la prisión! ¡No al ejército! Israel, esta semana, ordenó al gobierno comenzar a reclutar a hombres ultraortodoxos, afirmando que el sistema de exenciones es desigual.

La decisión podría llevar al colapso del gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu.

Los partidos ultraortodoxos y sus seguidores se oponen a cualquier cambio en el sistema.

Históricamente, Israel ha tenido tensiones intermitentes con la comunidad ultraortodoxa judía en lo que respecta al servicio militar obligatorio.

La Corte Suprema de Israel ha sido un árbitro clave en estas disputas, buscando equilibrar las demandas de la sociedad con las creencias y prácticas de los ultraortodoxos.

Las protestas y manifestaciones en contra de la incorporación al ejército han sido recurrentes a lo largo de los años, reflejando la profunda división en la sociedad israelí en este tema delicado.