Operaciones limitadas de Israel contra Hezbollah marcan una nueva fase en el conflicto armado en la región.

Jerusalén: En un movimiento esperado, Israel lanzó el martes operaciones terrestres limitadas contra objetivos de Hezbollah en el sur del Líbano, abriendo así un nuevo frente en su conflicto con este grupo militante libanés.

Según un comunicado breve del ejército israelí, las fuerzas armadas están llevando a cabo ataques aéreos y de artillería para respaldar a las tropas terrestres con "ataques precisos". Sin embargo, no se han proporcionado detalles sobre la duración de estas operaciones ni sobre su magnitud.

Las fuerzas israelíes habían estado entrenando y preparándose para enfrentar esta situación durante varios meses.

Hezbollah, grupo respaldado por Irán, es considerado una de sus principales proxies en la región y ha estado en conflicto abierto con Israel desde hace décadas.

La situación es aún más compleja, ya que la capacidad de Hezbollah para responder es incierta tras la muerte de su líder, Hassan Nasrallah, y otros importantes líderes del grupo en recientes conflictos.

En medio de esta escalada, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hizo un discurso televisado.

En su intervención, que fue transmitida en inglés con subtítulos en persa, Netanyahu afirmó que Irán estaba priorizando los conflictos regionales sobre el bienestar de su propia población.

Añadió que los habitantes de Irán podrían esperar una vida mucho mejor si sus líderes se preocuparan por el bienestar de la nación, en lugar de involucrarse en los conflictos con Israel.

"Con cada momento que pasa, el régimen te está acercando, pueblo persa noble, al abismo", declaró Netanyahu, sugiriendo una visión de un Irán que viviría en paz con Israel, libre del gobierno teocrático.

Además, afirmó que los "títeres de Irán estaban siendo eliminados" y prometió que no habría lugar en el Medio Oriente al que Israel no pudiera llegar para proteger a su pueblo.

Se reportaron intensos bombardeos en la ciudad fronteriza libanesa de Aita al-Shaab, donde los residentes escucharon el sonido de helicópteros y drones.

También se lanzaron bengalas sobre la localidad de Rmeish, iluminando el cielo nocturno, lo que indica una clara intensificación de las hostilidades en la región.

Este nuevo capítulo del conflicto no es aislado; la historia de las hostilidades entre Israel y Hezbollah data de varias décadas, con episodios clave como la guerra de 2006 que dejó miles de muertos y un impacto significativo en la infraestructura del Líbano.

La situación en la región se ha caracterizado por una serie de ataques cruzados, donde cada parte busca desestabilizar a la otra.

A medida que las tensiones continúan escalando, la comunidad internacional observa con atención, preocupada por una posible ampliación del conflicto que podría tener repercusiones desastrosas no solo para Israel y Líbano, sino para toda la región del Medio Oriente.