Las autoridades israelíes han aumentado los bombardeos en el sur de Gaza, provocando la muerte de numerosos palestinos, mientras la violencia se recrudece en Oriente Medio y las resoluciones en la ONU no logran ser aprobadas.
Las autoridades israelíes han incrementado los bombardeos en el sur de Gaza, matando a numerosos palestinos, según han informado funcionarios el miércoles, mientras la violencia se recrudece en otras partes de Oriente Medio y las resoluciones en la ONU no logran ser aprobadas.
Cientos de miles de palestinos han huido del norte al sur de la abarrotada y pequeña franja de Gaza después de que Israel los advirtiera de que iba a bombardear principalmente el norte para erradicar a los militantes de Hamas, tras su ataque y secuestro transfronterizo en Israel el 7 de octubre.
Entre las víctimas del miércoles se encontraba una persona desplazada interna que murió y otras 44 resultaron heridas en un ataque aéreo cerca de una escuela de la UNRWA en la ciudad sureña de Rafah, según informó la agencia de la ONU para los refugiados palestinos en la Franja de Gaza.
La escuela albergaba a 4600 personas y sufrió graves daños colaterales, según un comunicado de la UNRWA.
El número total de muertes palestinas ahora supera las 6500, según el ministerio de salud en Gaza, gobernada por Hamas.
Reuters no ha podido verificar de forma independiente las cifras de víctimas de ambos bandos en la guerra.
Israel había pedido a los civiles en el norte de la Franja de Gaza, incluidos los residentes de la Ciudad de Gaza, que se trasladaran al sur del enclave, asegurando que estarían más seguros allí mientras el ejército ataca a Hamas tras su asalto transfronterizo del 7 de octubre.
Sin embargo, los aviones de guerra israelíes han continuado bombardeando sitios en el sur de Gaza, sembrando el temor entre los evacuados de que son igual de vulnerables allí como lo eran en sus hogares en el norte.
Organización de las Naciones Unidas