Israel ha declarado el estado de guerra después de que Hamas, el grupo militante gobernante en Gaza, llevara a cabo un ataque sin precedentes en múltiples frentes, disparando miles de cohetes a través de la frontera en un ataque mortal llevado a cabo por combatientes por tierra, aire y mar.

En medio de la tensión y el conflicto existente en la región de Oriente Medio, Israel ha declarado estar en guerra después de que Hamas, el grupo militante gobernante en Gaza, llevara a cabo un sorprendente y sin precedentes ataque en múltiples frentes.

En este ataque mortal, llevado a cabo por combatientes por tierra, aire y mar, se dispararon miles de cohetes a través de la frontera, dejando un saldo de al menos 40 personas muertas y más de 770 heridas.

Este ataque tomó por sorpresa al país y a los servicios de inteligencia en un feriado importante ocurrido temprano en la mañana del sábado.

Las autoridades israelíes informaron que, en menos de 12 horas desde el inicio del conflicto, al menos 3000 cohetes habían sido disparados desde Gaza hacia Israel.

Además, los medios de comunicación locales y testigos describieron la infiltración de militantes enemigos, algunos de los cuales ingresaron al territorio utilizando parapentes, mientras que otros capturaron a soldados y civiles como rehenes.

En respuesta al ataque más mortal que ha sufrido Israel en años, el país lanzó la operación "Espada de Hierro". El primer ministro Benjamin Netanyahu declaró en un comunicado televisado: "Estamos en guerra". Además, agregó que llevarán la lucha al enemigo con una fuerza y una escala que aún no ha conocido.

Anunciando una masiva movilización del ejército, Netanyahu enfatizó que no se trata de una simple operación, sino de una guerra.

El enemigo pagará un precio sin precedentes.

En cuanto a las víctimas, los servicios de emergencia israelíes informaron que al menos 40 personas han fallecido y 908 han sido trasladadas a hospitales israelíes con heridas.

Por su parte, las autoridades sanitarias palestinas informaron que hasta el sábado por la tarde, más de 198 palestinos habían perdido la vida y más de 1600 resultaron heridos en Gaza.

Aunque aún no está claro qué motivó a Hamas a llevar a cabo este ataque, este ocurrió después de semanas de tensión en la frontera de Gaza y de fuertes enfrentamientos en Cisjordania, territorio ocupado por Israel.

El sábado, la violencia obligó a millones de israelíes a refugiarse en habitaciones seguras, protegiéndose de explosiones de cohetes y de combates armados con los combatientes de Hamas.

Comentaristas políticos han criticado al gobierno israelí por no haber anticipado un ataque aparentemente inesperado en términos de planificación y coordinación.