El Ejército israelí confirma una operación militar de gran escala contra instalaciones nucleares y militares en Irán, en respuesta a avances en su programa nuclear y amenazas regionales.
La operación, que fue confirmada por un alto mando #militar israelí, tuvo como objetivo principal decenas de instalaciones relacionadas con el programa #nuclear iraní y otros objetivos militares considerados como amenazas para el Estado de Israel.
Según informó el oficial, la acción fue una operación ofensiva, preventiva y altamente precisa, basada en inteligencia de alta calidad que había sido recopilada durante meses.
La operación incluyó el despliegue de numerosos aviones de combate que atacaron múltiples blancos en distintas regiones de Irán, incluyendo sitios nucleares y centros de mando militar.
En total, se estima que decenas de objetivos fueron alcanzados en una primera fase de la operación.
Tras los bombardeos, en #Israel sonaron las alarmas antiaéreas en todo el país, una medida que busca advertir a la población y prepararla para una posible represalia iraní, que las autoridades consideran inminente.
La tensión se ha intensificado en los últimos meses debido a los avances de #Irán en su programa nuclear, que Israel considera una amenaza existencial.
La comunidad internacional también está atenta a estos acontecimientos, ya que las acciones unilaterales en la región pueden desencadenar una escalada de conflicto.
Por su parte, en Irán se reportaron explosiones en varias instalaciones, lo que ha sido interpretado como una respuesta a los ataques israelíes. La televisión estatal iraní confirmó que, como resultado de estos bombardeos, murió el comandante Hossein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria Iraní, en un incidente que ha elevado aún más las tensiones regionales.
El gobierno israelí justificó la operación alegando que Irán ha avanzado significativamente en la fabricación de armas nucleares
El gobierno israelí justificó la operación alegando que Irán ha avanzado significativamente en la fabricación de armas nucleares, con material suficiente para producir aproximadamente 15 bombas.
Desde hace años, Israel ha expresado su preocupación por el programa nuclear iraní, que considera una amenaza directa a su seguridad y a la estabilidad en Oriente Medio.
Además, Israel señaló que Irán mantiene una extensa capacidad de misiles balísticos, con miles de proyectiles que podrían ser utilizados en ataques contra su territorio.
La colaboración iraní con grupos regionales hostiles, como los hutíes en Yemen y Hizbulá en Líbano, también fue mencionada como uno de los motivos para actuar preventivamente.
Estas facciones, respaldadas por Irán, han llevado a cabo ataques en la región y representan una fuente constante de tensión para Israel.
Históricamente, la rivalidad entre Israel e Irán se remonta a la Revolución Islámica de 1979, que marcó un cambio radical en la política iraní y su postura frente a Israel.
Desde entonces, Irán ha promovido una política de apoyo a grupos anti-israelíes y ha desarrollado un programa nuclear que, según Israel y Occidente, busca la adquisición de armas nucleares bajo el disfraz de programas civiles.
La comunidad internacional, en particular Estados Unidos y la Unión Europea, ha tratado en varias ocasiones de negociar acuerdos para limitar el desarrollo nuclear en Irán, pero los avances han sido limitados y las tensiones han persistido.
