Un ataque aéreo israelí dirigido contra el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en medio de crecientes tensiones y un contexto de reciente eliminación de líderes de la organización.

En un reciente y significativo acontecimiento, las fuerzas israelíes llevaron a cabo un ataque aéreo en Beirut el pasado viernes, dirigido especialmente contra Hassan Nasrallah, líder del grupo militante Hezbollah.

Esta operación se ejecutó tras obtener información de que Nasrallah se reuniría con altos mandos de la organización en sus oficinas subterráneas ubicadas en el sur de la capital libanesa.

El hecho se produjo poco después de que el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reafirmara ante la Asamblea General de la ONU su postura de no permitir que las fuerzas de Hezbollah operen en las fronteras israelíes.

Este ataque se inscribe en un contexto más amplio de tensión, ya que en las últimas semanas Israel ha eliminado a varios de los líderes más prominentes de Hezbollah.

Según el portavoz del ejército israelí, el teniente coronel Nadav Shoshani, la operación llamada 'Nuevo Orden' se realizó al momento en que Nasrallah y otrosjefes de Hezbollah estaban planificando ataques adicionales contra Israel.

"Contábamos con inteligencia en tiempo real, lo que nos brindó una oportunidad operativa para llevar a cabo este ataque", declaró Shoshani ante los medios.

Adicionalmente, la Radio del Ejército de Israel informó que el comandante de la escuadrilla de la fuerza aérea que ejecutó el ataque reveló que los pilotos solo recibieron información sobre el objetivo a pocas horas de comenzar la misión.

"Los pilotos no sabían qué era el objetivo durante los días de planificación del ataque", mencionó el oficial, quien fue identificado solamente como teniente coronel M. "Los equipos fueron informados sobre el objetivo solo unas pocas horas antes de llevarlo a cabo y comprendieron cuál era su objetivo”, agregó.

Es importante destacar que el uso de armamento estadounidense como bombas Mark 84, aunque no fue confirmado por Shoshani, fue mencionado por el general de brigada Amichai Levin, comandante de la base aérea de Hatzerim.

Según su relato, varias decenas de municiones impactaron el objetivo en cuestión de segundos, lo que subraya la precisión y la rapidez del operativo.

El ataque ha generado una nueva ola de tensiones en la región, donde Hezbollah ha amenazado con represalias, incrementando la incertidumbre sobre el futuro de la seguridad en el Medio Oriente.

La situación es complicada, dado que Hezbollah, considerado un grupo terrorista por Israel y otros países, ha mantenido una influencia significativa en Líbano y ha gozado de respaldo de Irán.

Hezbollah, en su historia reciente, ha estado involucrado en múltiples conflictos regionales y ha reaccionado fuertemente a las acciones israelíes.

Las repercusiones de este ataque no solo afectarán a las relaciones entre Israel y Hezbollah, sino que también podrían tener un impacto más amplio en la dinámica regional, especialmente con la participación de potencias extranjeras como Irán, que apoya a Hezbollah en su lucha contra lo que perciben como agresiones israelíes.