Cerca de 300,000 tropas israelíes se han concentrado en las fronteras de Gaza y Líbano, aumentando el riesgo de una guerra en dos frentes, mientras los esfuerzos diplomáticos internacionales se apresuran para asegurar la apertura de la frontera egipcia de Gaza, para que la ayuda humanitaria pueda ingresar a este enclave sitiado.

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Alrededor de 300,000 tropas israelíes se han congregado en las fronteras de Gaza y Líbano, lo que aumenta el riesgo de una guerra en dos frentes.

Esto ocurre mientras se intensifican los esfuerzos diplomáticos internacionales para asegurar la apertura de la frontera egipcia de Gaza, a fin de permitir el ingreso de ayuda humanitaria a este enclave sitiado.

Más de un millón de personas han recibido el aviso de evacuar sus hogares en Gaza ante una posible invasión israelí que busca eliminar el liderazgo de Hamás después de los violentos ataques en las ciudades fronterizas israelíes hace 10 días.

Las provisiones de alimentos y agua en Gaza están disminuyendo rápidamente, y los hospitales advierten que están al borde del colapso.

El Primer Ministro de Australia, Anthony Albanese, declaró en el parlamento que Israel tiene derecho a defenderse contra una organización terrorista, pero instó a proteger las vidas civiles debido a que la situación humanitaria en Gaza está deteriorándose rápidamente.

A medida que más australianos son evacuados de Israel en vuelos organizados por el gobierno, la Ministra de Relaciones Exteriores, Penny Wong, advirtió que los dos vuelos programados para el lunes podrían ser la última oportunidad para que los ciudadanos abandonen el país en un futuro previsible.

Estados Unidos ha estado tratando de negociar un acuerdo para reabrir el cruce de Rafah entre Egipto y Gaza, con el fin de permitir el ingreso de ayuda humanitaria y la salida de extranjeros del enclave.


El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, hizo un apasionado llamamiento para que la ayuda llegue a Gaza, ya que afirmó que Oriente Medio está al borde del abismo.

Los temores de un conflicto regional más amplio se han intensificado después de que los enfrentamientos en la frontera de Israel con Líbano se intensificaran el domingo, con milicianos de Hezbolá lanzando cohetes y un misil antitanque, y con Israel respondiendo con ataques aéreos y bombardeos.

Un portavoz de Hezbolá señaló que los ataques intensificados representan una "advertencia" luego de la muerte de un periodista y dos civiles libaneses, y que esto no significa que el grupo militante respaldado por Irán haya decidido entrar en la guerra.

Irán advirtió a Israel sobre una escalada si no cesaba las agresiones contra los palestinos.

Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Lior Haiat, declaró en una conferencia de prensa el lunes por la tarde que "el gobierno terrorista de Irán" estaba tratando de crear otro frente para que Israel luchara.

"Hemos enviado un mensaje claro al gobierno de Líbano... Si hay un segundo frente, Líbano pagará un alto precio por ello", afirmó.