Recentes enfrentamientos entre Israel y Hezbollah destacan el aumento de tensiones en el sur de Líbano, con intercambios de fuego y ataques aéreos.
Beirut/Cairo: El conflicto entre Israel y Hezbollah ha vuelto a intensificarse tras un intercambio de fuego severo durante el domingo, con la Fuerza Aérea israelí realizando su bombardeo más fuerte en casi un año en el sur de Líbano.
Hezbollah, por su parte, anunció que había llevado a cabo ataques con cohetes dirigidos a objetivos militares en el norte de Israel.
El ejército israelí informó que, en las últimas 24 horas, llevó a cabo una serie de ataques aéreos que impactaron aproximadamente 400 sitios relacionados con los militantes en el sur de Líbano, incluyendo lanzadores de cohetes.
Este fuerte aumento de la actividad militar ha hecho eco de un deterioro en las relaciones entre ambas partes, que parecen estar al borde de una guerra total, después de meses de crecientes tensiones.
Un portavoz del ejército israelí afirmó que estas acciones tenían como objetivo frustrar un ataque más grande y que continuarán atacando a los objetivos del movimiento respaldado por Irán.
Las autoridades israelíes tomaron medidas preventivas, cerrando escuelas y restringiendo reuniones en varias áreas del norte del país y en los Altos del Golán ocupados por Israel.
Los hospitales en el norte de Israel han sido instruidos a trasladar sus operaciones a instalaciones con mayor protección contra ataques de cohetes y misiles, según lo informado por el ministerio de salud.
Por ejemplo, el Hospital Rambam en Haifa está trasladando a sus pacientes a instalaciones subterráneas seguras para asegurar su bienestar durante este periodo de intensos ataques.
Las sirenas sonaron durante toda la noche mientras múltiples cohetes y misiles eran lanzados desde Líbano e Irak.
La mayoría de estos fueron interceptados con éxito por los sistemas de defensa aérea de Israel, que han sido fundamentales en la protección del territorio israelí en tiempos de conflicto.
La organización de rescate Magen David Adom reportó que, en Kiryat Bialik, un hombre de 76 años resultó herido de moderada gravedad por metralla, junto a otros tres que recibieron atención médica por heridas similares, tras daños en edificios y vehículos en la zona.
Hezbollah, en respuesta a los ataques israelíes a Líbano, declaró que había atacado la base aérea Ramat David de Israel con decenas de misiles, como parte de su postura defensiva contra lo que consideran agresiones continuas de las fuerzas israelíes.
Este conflicto no es nuevo y ha estado marcado por una historia de enfrentamientos y tensiones que se remontan a décadas atrás, con múltiples guerras y altercados en la región que han dejado una huella duradera.
Los expertos advierten que la escalada de hostilidades puede tener repercusiones significativas no solo para Israel y Líbano, sino también para la estabilidad regional en general.
La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, temiendo una implicación más amplia que podría arrastrar a otros actores en este conflicto multifacético, que ya ha visto la involucración de potencias externas como Irán y Estados Unidos en diferentes momentos de su historia.