Los votantes en Irlanda han rechazado dos propuestas para eliminar el lenguaje sobre los deberes de las mujeres en el hogar y ampliar la definición de familia más allá del matrimonio de la Constitución del país.

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha reconocido la contundente derrota de ambos referendos, con más de dos tercios de los votantes que emitieron un voto negativo en ambas preguntas.
Varadkar mencionó que los votantes habían propinado dos golpes al gobierno en lo que describió como una participación "respetable". A pesar del apoyo de todos los partidos políticos principales del país, las reformas propuestas por Varadkar no lograron el respaldo popular necesario para ser implementadas.
Las propuestas buscaban actualizar el lenguaje sexista y arcaico en la Constitución irlandesa, así como reconocer las realidades de la vida familiar moderna.
El primer #referéndum pedía expandir la definición de #familia más allá de las uniones matrimoniales para incluir también "relaciones duraderas" como parejas de hecho y sus hijos
Las dos enmiendas buscaban cambiar el texto del artículo 41 de la Constitución irlandesa, redactado en 1937. El primer referéndum pedía expandir la definición de familia más allá de las uniones matrimoniales para incluir también "relaciones duraderas" como parejas de hecho y sus hijos.
Sin embargo, críticos argumentaron que el término "relación duradera" era vago y podría tener consecuencias no deseadas en casos futuros relacionados con tribunales de familia, disputas de herencia, leyes fiscales y casos de inmigración.
La segunda propuesta buscaba sustituir una referencia al papel de la mujer en el hogar, ofreciendo un bien común que no podía ser proporcionado por el Estado, con una cláusula que reconociera el cuidado brindado por los miembros de la familia entre sí.