El Parlamento iraní ha solicitado el cierre del estratégico estrecho de Ormuz ante las crecientes tensiones militares en la región, una decisión que aún debe ser aprobada por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional. La situación se agrava tras recientes bombardeos estadounidenses y ataques israelíes en territorio persa.
La decisión fue comunicada este domingo por un parlamentario y un general iraní, quienes aseguraron que existe un consenso en la cámara para tomar esta medida como respuesta a la escalada de tensión en la región.
Supuestamente, esta decisión refleja la creciente frustración de #Irán ante las acciones militares de Estados Unidos y las recientes incursiones israelíes en su territorio.
El general Esmaeil Kowsari, miembro del Comité de Seguridad del Parlamento, afirmó que la medida aún debe ser ratificada por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, un órgano que incluye al presidente iraní Masud Pezeshkian, varios ministros, representantes del líder supremo y altos mandos militares.
Se estima que el cierre del estrecho de #Ormuz podría tener un impacto devastador en el mercado energético mundial, dado que esa vía marítima es vital para el suministro de #petróleo en Asia, Europa y Estados Unidos.
La amenaza de bloquear esa ruta ha sido utilizada en el pasado por Irán como una estrategia de presión en medio de las tensiones con occidente.
Serían los primeros bombardeos estadounidenses en medio del conflicto que enfrenta a #Israel e Irán
Este anuncio se produce en un contexto de ataques militares recientes en la región. Supuestamente, Estados Unidos llevó a cabo esta madrugada bombardeos en tres instalaciones nucleares iraníes ubicadas en Fordó, Natanz e Isfahán. Serían los primeros bombardeos estadounidenses en medio del conflicto que enfrenta a Israel e Irán, que desde la semana pasada han protagonizado intercambios de misiles y drones.
Desde el viernes 13, Israel ha lanzado ataques contra objetivos militares en varias provincias iraníes, incluyendo la provincia de Bushehr, donde se encuentra la única central nuclear del país, y Yazd, donde se sitúa una central eléctrica.
En respuesta, las defensas antiaéreas en Isfahán se activaron para interceptar posibles objetivos hostiles. Se presumen ataques israelíes contra hospitales, zonas residenciales y otras infraestructuras civiles, con un saldo provisional de 430 muertos y unas 3.500 personas heridas en Irán, en su mayoría civiles. En Israel, los fallecimientos suman 24.
Supuestamente, estos ataques han sido motivados por la preocupación internacional ante la posibilidad de una escalada del conflicto nuclear y militar en la región.
La tensión se ha intensificado en los últimos meses, con Israel y Estados Unidos acusando a Irán de avanzar en su programa nuclear, mientras que Teherán denuncia que esas acusaciones son un intento de justificar agresiones.
