En un acto de campaña el domingo, Modi hizo comentarios polémicos que han generado fuertes críticas y acusaciones de propagar estereotipos anti-musulmanes.

El Partido del Congreso presentó una queja ante la Comisión Electoral de la India, alegando que el primer ministro estaba incitando tensiones religiosas, lo cual está prohibido por las normas electorales.

Los críticos del líder, un nacionalista hindú confeso, afirman que la tradición de diversidad y secularismo de la India ha sido atacada desde que su partido, el Bharatiya Janata Party, llegó al poder hace una década.

Acusan al partido de fomentar la intolerancia religiosa e incluso la violencia en ocasiones, una acusación que el partido niega y asegura que sus políticas benefician a todos los indios.

En un mitin en el estado de Rajastán, Modi afirmó que cuando el Partido del Congreso estaba en el gobierno, 'decían que los musulmanes tenían el primer derecho sobre los recursos del país'. Si vuelven al poder, el partido 'reunirá toda su riqueza y la distribuirá entre aquellos que tienen más hijos', dijo mientras la multitud aplaudía.

'Habrá distribución entre los infiltradores', continuó, preguntando, '¿Creen que su dinero ganado con esfuerzo debería ser entregado a los infiltradores?'

Mallikarjun Kharge, presidente del Partido del Congreso, calificó los comentarios de Modi como 'discurso de odio', mientras que el portavoz del partido, Abhishek Manu Singhvi, los calificó de 'profundamente objetables'. La Comisión Electoral se espera que tome medidas en base a las normas electorales que prohíben apelar a 'sentimientos de casta o comunales' para obtener votos.

Asaduddin Owaidi, un diputado musulmán y presidente del partido All India Majlis-e-Ittehad-ul-Muslimeen, declaró: 'Desde 2002 hasta hoy, la única garantía de Modi ha sido abusar de los musulmanes para obtener votos'.

El primer ministro y su partido se espera que ganen las elecciones, cuyos resultados se conocerán el 4 de junio, según la mayoría de las encuestas.