Un incidente insólito ocurrió en la localidad argentina de El Calafate cuando un hombre intentó amedrentar a un restaurante tras no poder pagar su comida, pero las cosas dieron un giro inesperado por una falla en su arma.
Molesto por la negativa, Galarza regresó a la misma trattoria horas después, pero esta vez con una actitud agresiva. Según informes policiales, el hombre portaba una escopeta con la intención de intimidar y buscar venganza. La situación pudo haber escalado a un desenlace mucho más grave si no fuera por una serie de #incidentes imprevistos que ocurrieron en el acto.
Al ingresar al local con la escopeta en mano, Galarza amenazó a los empleados, quienes quedaron paralizados por el temor. En ese momento, intentó disparar, pero el arma se trabó. Para su sorpresa, las balas comenzaron a caer al suelo, ya que el arma no funcionaba correctamente. En un acto de desesperación y furia, el agresor recogió las municiones y, con las manos, comenzó a lanzarlas hacia los presentes.
El incidente causó pánico entre los clientes y el personal del restaurante, que lograron refugiarse y llamar a la policía. La rápida intervención de las fuerzas de #seguridad permitió la detención de Galarza al día siguiente, tras una denuncia formal por parte del dueño del local.
Además, la pareja del atacante fue arrestada por resistencia a la autoridad, ya que intentó impedir su captura.
Otras historias similares a lo largo de la historia argentina
Este hecho recuerda, en cierta manera, otras historias similares a lo largo de la historia argentina, donde la inseguridad y las armas de fuego han generado episodios peligrosos, aunque pocos tan insólitos como este.
La falla del arma en pleno acto de violencia y el comportamiento del agresor, que terminó lanzando balas con las manos, causaron revuelo en las redes sociales y en los medios locales.
El incidente suscita una reflexión sobre la importancia de la regulación del uso y tenencia de armas en el país, donde la historia está marcada por episodios de violencia y enfrentamientos armados, muchos de ellos en contextos de crisis económica o social.
La ciudad de El Calafate, famosa por sus glaciares y paisajes naturales, ahora también será recordada por esta singular y peligrosa situación.
Por fortuna, no hubo heridos ni muertes en este episodio, pero el acto dejó en evidencia cómo una situación de frustración puede derivar en un escenario de alto riesgo.
