Los devastadores incendios en Los Ángeles se prevé que generen reclamaciones por más de 30 mil millones de euros, convirtiéndose en uno de los desastres naturales más costosos en la historia de Estados Unidos.
Los recientes y devastadores incendios que han arrasado con viviendas valoradas en millones de euros en Los Ángeles están proyectados a provocar reclamaciones por más de 30 mil millones de euros para las compañías aseguradoras, lo que los convierte en uno de los desastres naturales más costosos en la historia de Estados Unidos.
Esta situación también podría tener repercusiones globales en la industria de seguros.
El impacto financiero se hace sentir en un momento en que las compañías aseguradoras estadounidenses ya están retirándose del mercado californiano debido a los altos costos de las catástrofes naturales y la regulación de precios que mantiene los primas artificialmente bajas.
Esta retirada limita las opciones disponibles para los propietarios de viviendas que intentan proteger sus propiedades en un entorno donde California se enfrenta a un aumento en la frecuencia y severidad de incendios forestales y otros fenómenos climáticos extremos.
Alix Pearce, gerente de políticas sociales y climáticas del Consejo de Aseguradores de Australia, destacó que tanto Australia como California están sintiendo el peso de inundaciones intensificadas y temporadas de incendios cada vez más feroz debido al cambio climático.
Según Pearce, ambos comparten el desafío de mantener la asequibilidad y disponibilidad de seguros para viviendas.
La situación actual de incendios en Los Ángeles está aumentando la presión sobre un ya debilitado mercado de seguros de hogar en California, que ha visto a varios grandes aseguradores dejar de emitir nuevas pólizas.
Esto resulta en una reducción significativa de las opciones para los propietarios que buscan asegurar sus propiedades en un contexto donde las amenazas naturales están en aumento.
En un informe reciente, analistas de JPMorgan Chase & Co emitieron una nota de cliente que predecía que las reclamaciones de seguros superarían los 20 mil millones de dólares (aproximadamente 30.5 mil millones de euros), una cifra que se duplicó respecto a su estimación anterior de 10 mil millones de dólares en un solo día. Este análisis advierte que las pérdidas podrían aumentar aún más si los incendios no se controlan adecuadamente.
Además del costo de las reclamaciones, los daños totales y las pérdidas económicas —que incluyen la destrucción no asegurada y el impacto económico indirecto— podrían situarse entre 52 y 57 mil millones de dólares, según una estimación preliminar de AccuWeather.
Esto muestra la magnitud del desastre no solo en términos de daños materiales, sino también en la repercusión económica más amplia sobre la región.
A nivel global, el “vacío de protección”, que se refiere a la medida en que las pérdidas económicas no están cubiertas por seguros, ha ido en aumento.
Según el reasegurador suizo Swiss Re, se estima que tres cuartas partes de la exposición global a desastres no están protegidas por seguro, y que esta brecha ahora asciende a aproximadamente 385 mil millones de dólares.
Esta tendencia es alarmante y resalta la necesidad de desarrollar mejores mecanismos de protección y cobertura para afrontar las futuras catástrofes naturales.