Hvaldimir, una ballena beluga que había despertado sospechas de ser un espía con entrenamiento ruso, fue hallada muerta en aguas noruegas, generando consternación entre los ciudadanos y sus cuidadores.

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Una ballena beluga, conocida como Hvaldimir y sospechada de haber sido entrenada como espía ruso, ha sido encontrada muerta en aguas de Noruega.

Sebastian Strand, encargado de su protección y director de la organización sin fines de lucro Marine Mind, halló al mamífero de aproximadamente 4,2 metros flotando cerca de Risavika, en el suroeste de Noruega, el pasado sábado.

Strand, quien ha sido un ferviente defensor de Hvaldimir desde su llegada a Noruega en 2019, expresó su desconsuelo ante la noticia: “Es desgarrador.

Ha tocado los corazones de miles de personas solo aquí en Noruega”, declaró en una entrevista con el New York Times.

La noticia ha causado un gran revuelo en la comunidad local, que desde hacía años seguía con admiración el comportamiento amistoso y la singular historia del cetáceo.

Se prevé que el cuerpo de Hvaldimir sea enviado a una instalación donde se preservará para poder determinar la causa de su muerte, la cual aún no ha sido clarificada.

Sin embargo, se reportó que se encontraron marcas en el cuerpo de la ballena, que podrían ser causadas por aves o por otros animales marinos.

La historia de Hvaldimir comenzó cuando fue avistado por pescadores en Noruega en 2019, vestido con un arnés que tenía la etiqueta 'equipos San Petersburgo', al que además le sumaron un soporte que aparentaba ser para una cámara.

Esto dio pie a numerosas especulaciones acerca de su uso como instrumento de vigilancia para el Kremlin, aunque Rusia nunca reconoció la propiedad del cetáceo.


El nombre de Hvaldimir es una combinación del término noruego para ballena, 'hval', y de Vladimir, en referencia al presidente ruso Vladimir Putin.

Desde su aparición, Hvaldimir se convirtió en una especie de celebridad en las costas noruegas, donde interactuaba amistosamente con pescadores y habitantes locales, lo que avivó aún más las sospechas sobre su entrenamiento.

El caso de Hvaldimir ha resaltado las inquietudes sobre la fauna marina en la región y ha suscitado debates sobre la intervención humana en la vida silvestre.

El impacto emocional de su muerte se ha sentido ampliamente, tanto a nivel local como en medios internacionales, y ha planteado preguntas sobre los riegos que enfrenta la vida marina debido a las actividades humanas y la militarización de los océanos.

Hvaldimir ha sido considerado en muchas ocasiones un símbolo de la compleja relación entre la naturaleza y la geopolítica en el contexto de las tensiones entre Rusia y Occidente.

Con la creciente preocupación por la seguridad ambiental, su historia podría servir como una llamada a la acción sobre cómo se manejan los animales marinos y cuáles son las implicaciones de su uso en operaciones militares o de espionaje.