El reconocido presentador de noticias, Huw Edwards, es acusado de tres delitos relacionados con la producción de imágenes indecentes de niños, hechos que ocurrieron entre 2020 y 2022.

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El expresentador de noticias de la BBC, Huw Edwards, de 62 años, ha sido acusado de tres delitos relacionados con la producción de imágenes indecentes de menores, según la información presentada por la policía en Londres.

Edwards, conocido por su amplia trayectoria en el canal británico, fue el presentador mejor pagado de la BBC y durante más de 20 años dirigió el informativo más destacado del canal, BBC News at Ten.

Huw Edwards se convirtió en una figura emblemática de la cadena y estuvo al frente de grandes momentos históricos en el Reino Unido, como el anuncio del fallecimiento de la Reina Isabel II, así como la cobertura de elecciones, bodas reales y los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Su salida de la BBC se produjo en abril de este año, cuando la noticia de su renuncia sorprendió a la audiencia.

Según los documentos judiciales, las acusaciones se centran en imágenes encontradas en el teléfono de un menor y que habrían sido compartidas a través de un chat de WhatsApp entre diciembre de 2020 y abril de 2022. La policía de Londres informó que Edwards fue arrestado el 8 de noviembre de 2023 y recibió los cargos formales el miércoles 26 de junio, tras la autorización por parte de la Fiscalía del Reino Unido.

El presentador ha sido puesto en libertad bajo fianza y deberá comparecer en el Tribunal de Magistrados de Westminster en Londres.


Si se le declara culpable de los delitos, podría enfrentar una pena de hasta seis meses de prisión y/o una multa ilimitada.

Un portavoz de la Fiscalía ha subrayado que el procedimiento judicial está en curso y que Edwards tiene derecho a un juicio justo, instando a evitar cualquier tipo de divulgación o comentario que pudiera afectar el desarrollo de estas medidas legales.

La carrera de Huw Edwards en la BBC comenzó en la década de 1990, y a lo largo de su trayectoria se ha convertido en una figura conocida no solo en el ámbito periodístico, sino también en la cultura popular británica.

Su papel durante eventos nacionales significativos ha dejado una marca en la memoria colectiva del país.

Sin embargo, su legado podría verse gravemente afectado por estas serias acusaciones.

La sociedad británica sigue de cerca esta situación, ya que aborda algunas de las cuestiones más delicadas en torno a la protección infantil y la conducta de figuras públicas.

A medida que se desarrollan los procedimientos, muchos se preguntan cómo estos incidentes pueden cambiar la percepción pública sobre quienes están en el ojo público y la responsabilidad que conlleva su posición.