Hezbollah ha desatado cientos de cohetes y drones hacia Israel como represalia por el asesinato de un alto dirigente en Beirut, lo que ha llevado a Israel a prepararse para una respuesta contundente.
Jerusalén: Hezbollah lanzó cientos de cohetes y drones contra Israel este domingo, en represalia por la muerte de un alto comandante en Beirut el mes pasado, según informó el movimiento respaldado por Irán.
Este ataque se produce mientras el gabinete israelí se reunía para discutir una respuesta.
Las fuerzas aéreas israelíes atacaron objetivos en el sur de Líbano justo antes del inicio de estos lanzamientos, ya que se evaluó que Hezbollah estaba a punto de iniciar el barrido, según dijo la milicia israelí. Desde la organización libanesa, comunicaron que se habían disparado más de 320 cohetes tipo Katyusha hacia el territorio israelí, alcanzando 11 objetivos militares.
Hezbollah considera que este bombardeo representa la "primera fase" de su venganza por el asesinato de Fuad Shukr, un importante líder, y advirtió que la respuesta completa tomará "algo de tiempo".
La reunión del gabinete israelí comenzó a las 7 de la mañana (2 de la tarde hora de Australia Oriental), según anunció la oficina del Primer Ministro Benjamin Netanyahu.
El Ministro de Defensa, Yoav Gallant, enfatizó que Israel tomará todas las medidas necesarias para defenderse.
"Hemos realizado ataques precisos en Líbano para prevenir una amenaza inminente contra los ciudadanos de Israel.
Estamos siguiendo de cerca los acontecimientos en Beirut y estamos decididos a utilizar todos los medios a nuestra disposición para defender a nuestros ciudadanos", dijo Gallant en un comunicado.
Al respecto, un portavoz militar israelí comentó que la mayoría de los ataques estaban concentrados en el sur de Líbano, pero que estaban preparados para actuar en cualquier lugar donde hubiera un riesgo potencial.
Gallant también declaró el estado de emergencia, lo que provocó la suspensión de vuelos hacia y desde el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv.
No obstante, la autoridad aeroportuaria informó que se esperaba que las operaciones normales se reanuden a las 7 de la mañana (2 de la tarde hora de Australia Oriental).
Este conflicto representa una escalada significativa en las hostilidades entre Hezbollah e Israel, especialmente recordando los conflictos anteriores, como la guerra de 2006, cuando Hezbollah llevó a cabo ataques prolongados contra objetivos israelíes en respuesta a la intervención militar en Líbano.
Los enfrentamientos recientes también evocan la compleja y volátil relación entre las dos naciones, marcada por décadas de rivalidad y conflicto.
La situación actual refleja la fragilidad de la paz en la región y la constante tensión entre grupos armados y el ejército israelí, que a menudo se encuentra en una posición defensiva ante los ataques aéreos y terrestres desde el Líbano.
Con la comunidad internacional observando de cerca estos acontecimientos, se teme que la escalada de violencia pueda tener repercusiones más amplias en la región, complicando aún más la already frágil situación geopolítica en el Medio Oriente.