Hezbollah ha respondido al ataque con dron en Beirut, Líbano, que provocó la muerte de Saleh al-Arouri, líder adjunto de Hamas, atacando a soldados israelíes con misiles en la zona de Marj.

El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, había advertido previamente a Israel sobre realizar asesinatos en suelo libanés, prometiendo una "reacción severa".

El dron israelí impactó contra una oficina de Hamas en Dahiyeh, un suburbio de Beirut y bastión de Hezbollah.

Fuentes de seguridad libanesas informaron que el ataque causó la muerte de seis personas, aunque aún no se ha podido identificar a todas las víctimas.

Testigos en Dahiyeh presenciaron cómo bomberos y paramédicos se congregaban alrededor de un edificio de varios pisos con un agujero en el tercer piso.

Restos humanos y otros pedazos de carne podían verse en la calle.

Saleh al-Arouri, cofundador de las Brigadas al-Qassam, ala militar de Hamas, fue el blanco de este ataque.

En 2018, al-Qassam perpetró un letal ataque en territorio israelí el 7 de octubre.

El año pasado, Estados Unidos ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por información que conduzca a su captura.

Mark Regev, asesor del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, declaró a MSNBC que Israel no se había atribuido este ataque, pero que "quien lo haya hecho, debe quedar claro que no fue un ataque al Estado libanés". Regev añadió que el ataque fue un golpe quirúrgico contra el liderazgo de Hamas.

Hamas confirmó la muerte de al-Arouri a través de la radio afiliada al-Aqsa.

Izzat al-Sharq, miembro del politburó de Hamas, calificó el suceso como un "asesinato cobarde".