Un atroz ataque de Hamas ha dejado un saldo mortal en la comunidad israelí de Kfar Aza.
En Kfar Aza, una pacífica y pintoresca comunidad agrícola israelí de aproximadamente 750 personas, muchas de ellas familias con niños pequeños, el panorama ha cambiado drásticamente.
Hace apenas unos días, la aldea era un remanso de tranquilidad, pero después de que hombres armados de Hamas irrumpieran en la Franja de Gaza el sábado pasado, se ha convertido en una verdadera masacre.
El General Mayor israelí, Itai Veruv, visiblemente conmovido, describió la situación como un 'asesinato en masa', ya que caminaba entre los cuerpos de madres, padres, bebés y familias jóvenes, aquellos que fueron asesinados en sus camas, en las habitaciones de protección, en el comedor y hasta en el jardín.
Algunas víctimas incluso fueron decapitadas.
'Nunca había visto algo así en mis 40 años de servicio', agregó Veruv.
Kfar Aza, ubicada a solo tres kilómetros de la Franja de Gaza, fue una de las comunidades más afectadas por el ataque de Hamas en el sur de Israel.
Según las autoridades israelíes, al menos 1000 personas han perdido la vida, en su mayoría civiles asesinados en sus hogares, en las calles o en un festival de danza.
Por su parte, los funcionarios palestinos informan que los ataques de represalia israelíes han cobrado la vida de al menos 830 gazatíes y han dejado devastadas varias zonas completas.
Avidor Schwartzman, uno de los sobrevivientes del ataque en Kfar Aza, narra cómo, junto a su esposa e hija de un año, estuvieron escondidos durante más de 20 horas en la habitación segura de su casa antes de ser rescatados por soldados israelíes.
Schwartzman emergió del escondite para encontrarse con una escena de 'puro infierno' en su querida comunidad.