Jóvenes desempleados de Shanghai aprovechan Halloween como una oportunidad para expresar su frustración de manera divertida.
En el medio de la calle Yan'an en el centro de Shanghai durante Halloween, un hombre disfrazado como el héroe literario chino Lu Xun dio un discurso.
"Aquellos que pueden hablar, hablen", dijo.
"Si tiene un poco de calor e ilumina algo, será como una luciérnaga.
También puede brillar un poco en la oscuridad". El discurso fue dirigido a miles de personas que se habían congregado en una de las calles más populares de Shanghai para la tradición estadounidense que está ganando rápidamente popularidad en el este de Asia.
El hombre disfrazado de Lu fue rápidamente llevado por la policía.
Cerca, una mujer se había cubierto con hojas de papel A4 blancas, imitando a aquellos que protestaron contra los estrictos bloqueos que inundaron las mismas calles de Shanghai en esta época del año pasado.
Frustrados, descontentos y desempleados, los jóvenes de Shanghai se lanzaron a Halloween esta semana para desahogarse de su frustración de la única manera legal posible: divirtiéndose.
Uno llegó disfrazado de una cámara de CCTV gigante.
Otro como un estudiante de estudios liberales con una placa de donación.
Un reciente graduado universitario llegó sosteniendo un bote de basura con la frase "talent pool" escrita en él.
"Es una gran oportunidad para liberar el deseo", dijo Wakkii Zheng, un hombre que se había disfrazado como el personaje principal del drama televisivo chino "Emperatrices en el Palacio".
A medida que la noche avanzaba, la multitud disfrutaba de la música, las luces y las risas, pero también había un trasfondo de descontento y frustración.
Los jóvenes de Shanghai han sido especialmente afectados por la difícil situación económica, con altas tasas de desempleo y una competencia feroz por puestos de trabajo escasos.
Halloween se convirtió en una válvula de escape para expresar su descontento y protestar de manera festiva, utilizando disfraces y actuaciones humorísticas como forma de crítica social.
Aunque la celebración de Halloween sigue siendo una tradición extranjera en China, cada vez más personas se unen a la fiesta en las principales ciudades del país.
El creciente interés por la festividad refleja una apertura cultural y una mayor disposición a adoptar prácticas extranjeras.
Además, la popularidad de Halloween ofrece una oportunidad de negocio para restaurantes, bares y tiendas, que se benefician de la demanda de disfraces, decoraciones y productos relacionados con la fiesta.
Sin embargo, mientras algunos jóvenes encuentran en Halloween una forma de escape y expresión, otros critican la adopción de esta tradición extranjera y argumentan que deberían centrarse en problemas más urgentes y en luchar por su futuro.
A pesar de las diferentes opiniones, Halloween sigue ganando popularidad en Shanghai y en el resto de China, convirtiéndose en una noche de diversión y protesta festiva para muchos jóvenes descontentos.