El presidente colombiano Gustavo Petro desmiente la supuesta existencia del Cartel de los Soles, señalando que sería una excusa de la derecha para justificar acciones contra Venezuela, mientras Estados Unidos intensifica su presión con acusaciones y recompensas millonarias.

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Petro utilizó su cuenta en la red social X para señalar que "el #Cartel de los Soles no existe, es la excusa ficticia de la extrema derecha para derribar gobiernos que no les obedecen".

Supuestamente, esta acusación ha sido utilizada por #Estados Unidos para justificar una fuerte presión diplomática y militar contra Venezuela, país que ha sido acusado en múltiples ocasiones de facilitar el paso de drogas desde Colombia, país que históricamente ha sido uno de los mayores productores de cocaína en el mundo.

La supuesta operación del #narcotráfico en la región, controlada presuntamente por una junta de capos del crimen organizado que residirían en Europa y Oriente Medio, sería la base de estas acusaciones.

El mandatario colombiano también afirmó que "el paso de cocaína colombiana por #Venezuela lo controla la Junta del Narcotráfico y sus capos viven en Europa y Oriente Medio".

Además, señaló que entre estos grupos criminales se encuentran el Clan del Golfo, considerado la banda criminal más poderosa de Colombia, así como dos disidencias de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), conocidas como Estado Mayor Central y Segunda Marquetalia.

Una acusación que Estados Unidos ha reforzado en los últimos años

Supuestamente, estas organizaciones estarían operando en complicidad con ciertos sectores del gobierno venezolano, una acusación que Estados Unidos ha reforzado en los últimos años, con el objetivo de justificar posibles intervenciones militares o sanciones económicas.

La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, anunció el pasado 7 de agosto una recompensa de 50 millones de dólares —equivalente a unos 45 millones de euros— por información que conduzca al arresto de Nicolás Maduro, por sus supuestos vínculos con el narcotráfico.

Petro propuso, además, que Estados Unidos y Venezuela trabajen juntos para desmantelar esta supuesta organización criminal, resaltando que "el problema político de Venezuela se resuelve entre los venezolanos mismos y hablando y con más democracia".

En su opinión, una Venezuela descarbonizada y más democrática sería el camino para lograr estabilidad en la región.

Los intercambios entre Washington y Caracas se han intensificado en las últimas semanas, después de que la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, asegurara que Estados Unidos está dispuesto a "usar todo su poder" para frenar el flujo de drogas hacia su territorio, tras el despliegue de tres buques con unos 4.000 soldados en las aguas del Caribe cercanas a Venezuela. Por su parte, el gobierno de Nicolás Maduro ha repudiado estas amenazas, calificándolas de "falta de credibilidad" y advirtiendo que solo aumentan los riesgos para la paz y estabilidad de toda la región.

Supuestamente, la situación política y las acusaciones cruzadas reflejan una creciente tensión en un contexto donde la historia de la región ha estado marcada por intervenciones extranjeras, golpes de Estado y conflictos armados que aún dejan huellas profundas en países como Colombia y Venezuela.