La guerra en Ucrania se ha extendido al ámbito de las ondas electromagnéticas, donde las señales de radio están siendo utilizadas para perturbar los vínculos de comunicación de los drones y las tropas, ubicar objetivos y engañar a las armas guiadas.

En Kiev, Ucrania, los drones suministrados por la empresa alemana Quantum Systems han comenzado a caer misteriosamente del cielo.

Estas aeronaves habían sido sumamente efectivas para el ejército ucraniano, detectando tanques enemigos y tropas durante el conflicto con Rusia.

Sin embargo, a finales del año pasado, los drones comenzaron a perder su rumbo y caer abruptamente luego de sus misiones.

Ante esta situación, Sven Kruck, ejecutivo de Quantum, recibió una dura carta del Ministerio de Defensa de Ucrania exigiendo una solución.

Tras investigar el problema, los ingenieros de Quantum descubrieron que los rusos estaban interferiendo las señales inalámbricas que conectan los drones con los satélites para la navegación, lo que provocaba que los dispositivos se perdieran y cayeran.

Para solucionar esto, Quantum desarrolló un software impulsado por inteligencia artificial que actúa como piloto secundario y agregó una opción manual para aterrizar los drones con un controlador de Xbox.

La compañía incluso construyó un centro de servicio para monitorear los ataques electrónicos de Rusia.

Este fenómeno es solo un ejemplo de la guerra electrónica que se libra en Ucrania, donde las señales de radio son utilizadas para superar los enlaces de comunicación de los drones y las tropas, localizar objetivos y engañar a las armas guiadas.

Estas tácticas han convertido el espectro electromagnético en un campo de batalla silencioso entre Rusia y Ucrania, afectando el curso del conflicto.

La guerra electrónica no es una novedad, ya que ha sido utilizada desde hace más de 100 años.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los británicos se valieron de señales de radio falsas para confundir los sistemas de puntería de los bombarderos enemigos, lo que Winston Churchill popularizó como la 'batalla de los haces'. Durante la Guerra Fría, la Unión Soviética invirtió considerablemente en armas electrónicas para obtener una ventaja asimétrica sobre los misiles y aviones de Estados Unidos.

'Bryan Clark, del Hudson Institute, afirma que la guerra electrónica ha tenido un impacto significativo en el conflicto en Ucrania, al mismo nivel que las condiciones climáticas y el terreno.

Ahora, todas las operaciones en Ucrania deben tener en cuenta los movimientos enemigos en el espectro electromagnético', concluye el informe.