Tras el trágico fallecimiento de un niño de un año y el ingreso hospitalario de tres niños expuestos a sustancias estupefacientes en un centro de cuidado infantil de Bronx, investigadores descubrieron una trampilla debajo de un área de juegos que ocultaba fentanilo, otras drogas y parafernalia relacionada. La policía había encontrado anteriormente un kilogramo de fentanilo cerca de las mantas para la siesta en Divino Niño, en la Avenida Morris, pero la nueva búsqueda fue desencadenada por una denuncia de que se habían escondido más drogas. El sábado, el operador del programa de guardería, Grei Méndez, y un inquilino, Carlisto Acevedo Brito, fueron arrestados y acusados de homicidio por la muerte del niño, así como de posesión ilegal de drogas y otros cargos relacionados.

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En los últimos días, un triste suceso ha sacudido una guardería de la ciudad de Nueva York, más concretamente en el Bronx.

Después de la trágica muerte de un niño de tan solo un año, y el posterior ingreso hospitalario de tres niños más que habían estado expuestos a sustancias estupefacientes, las autoridades realizaban una investigación exhaustiva en el centro responsable.

Durante la inspección, los investigadores hicieron un hallazgo alarmante: una trampilla oculta bajo un área de juegos que escondía una cantidad considerable de fentanilo, una potente droga narcótica, así como otros estupefacientes y parafernalia asociada con el consumo de drogas.

Aunque la policía ya había encontrado previamente un kilogramo de fentanilo cerca de las camas donde los niños dormían la siesta, recibieron una pista que indicaba que había más drogas escondidas en las instalaciones.

Las pesquisas revelaron información reveladora sobre la situación en la guardería.

Vecinos del lugar afirmaron que los propietarios del centro habían estado haciendo mejoras en el lugar durante varios meses, incluso renovando los pisos.

Parece que estas renovaciones también incluyeron la creación de una estructura subterránea para esconder sustancias ilegales.

Después de este hallazgo, las autoridades arrestaron a los responsables del programa de guardería.

Grei Méndez, quien operaba el programa, y Carlisto Acevedo Brito, un inquilino que vivía en el apartamento, fueron acusados de homicidio por la muerte del niño Nicholas Feliz Dominici.

Además, también enfrentan cargos de posesión ilegal de drogas y otros delitos relacionados.


La oficina del médico forense aún no ha determinado oficialmente la causa de la muerte del pequeño Dominici después de realizarle la autopsia.

Sin embargo, se descubrió la presencia de fentanilo en los sistemas de los tres niños que habían presentado síntomas de intoxicación.

Cabe mencionar que esta guardería, ubicada en el norte del Bronx, es una de las áreas más afectadas por sobredosis mortales en la ciudad.

Según datos publicados este año, hubo 2.668 sobredosis mortales el año pasado, alcanzando niveles sin precedentes.

El aumento de estas tragedias se debe principalmente al fentanilo, un opiáceo sintético que estuvo presente en el 80% de las muertes por sobredosis.

Curiosamente, los residentes del Bronx fueron los más afectados por este flagelo.

Además de enfrentar cargos a nivel estatal, Méndez y Acevedo Brito también se enfrentan a acusaciones federales.

Se les imputa un cargo de posesión con intención de distribuir narcóticos que resultaron en muerte y un cargo de conspiración.

La policía todavía está buscando a una tercera persona relacionada con el caso.

Es importante destacar que Méndez, ciudadana de la República Dominicana que ha residido en Estados Unidos durante nueve años, alquilaba una habitación a Acevedo Brito, primo de su esposo, por 200 dólares a la semana.

Durante su comparecencia ante el tribunal criminal de Bronx el domingo, su abogado afirmó que no había indicios de que ella supiera algo acerca de las drogas y su relación con los hechos ocurridos en la guardería.