George Clooney publica un ensayo en el que duda de las posibilidades de reelección de Biden, generando una división en Hollywood y en los donantes clave de su campaña.
En los últimos días, los asesores del presidente Joe Biden se alarmaron al enterarse de que George Clooney, una figura tan relevante en Hollywood como la realeza, planeaba romper públicamente con Biden en un ensayo que ponía en duda sus posibilidades de reelección.
El pánico se extendió desde Delaware hasta California.
¿Podrían persuadir a Clooney para que no lo publicara?
El magnate del cine Jeffrey Katzenberg intentó intervenir.
Katzenberg, quien también es un alto funcionario de Biden y ha trabajado con Clooney en filantropía durante décadas, se acercó a él para buscar una salida, según tres personas familiarizadas con el asunto.
No hubo solución.
Clooney publicó su ensayo en The New York Times, y la relación del presidente con Hollywood quedó destrozada.
El impacto del ensayo de Clooney ha repercutido en los mundos de la política y del entretenimiento, llegando incluso hasta Katzenberg.
Ha convertido a Hollywood, la capital del drama de Estados Unidos, en el epicentro de la división entre la campaña de Biden y los principales donantes que cada vez están menos dispuestos a apoyarla.
"Esta es una ciudad que presta atención a la taquilla, y las cifras no son alentadoras en este momento", dijo Billy Ray, el guionista de Los Juegos del Hambre y otras películas, quien ha trabajado con candidatos demócratas en la mensajería.
"Creo que van a tener un desafío para recaudar más dinero".
La escena de grandes donantes de Biden, donde Katzenberg es tratado como la realeza, ha quedado devastada desde el desempeño de Biden en el debate hace dos semanas.
Varios eventos de recaudación de fondos están en peligro, y decenas de donantes han informado a la campaña que no seguirán dando apoyo si Biden continúa en la carrera.
La campaña ha destacado su reciente éxito en recaudación de pequeñas donaciones.
A pesar de todo, los altos funcionarios de la campaña de Biden ya se están preparando para un informe de recaudación de fondos de julio, que no se hará público hasta mediados de agosto, y se espera que muestre un abrupto descenso en las finanzas de la campaña.
Biden tiene programado viajar al sur de California este mes para una recaudación de fondos a la que probablemente asistirán importantes figuras de Hollywood.
Y Hollywood ha sido uno de los primeros y más agresivos sectores en pedir públicamente a Biden que abandone la carrera.
Ari Emanuel, el agente de poder que es hermano de Rahm Emanuel, ex jefe de gabinete del presidente Barack Obama, dijo días después del debate que la insistencia de Biden en permanecer en la carrera era una "autoagravación ilusoria a escala trumpiana".
Reed Hastings, cofundador de Netflix, fue uno de los primeros megadonantes demócratas en pedir explícitamente un nuevo nominado, un argumento que sigue haciendo en privado a otros ejecutivos de medios y tecnología.