El Primer Ministro de Australia, Anthony Albanese, ha expresado su preocupación por las acciones peligrosas llevadas a cabo en el disputado Mar del Sur de China, tras un incidente donde la Guardia Costera china embistió a un buque filipino.

Este choque ha generado controversias entre ambos países, con China alegando que las fuerzas filipinas fueron las responsables.

Este incidente se produce en un contexto de creciente tensión en la región, evidenciado por la reciente decisión del Foro de las Islas del Pacífico, que agrupa a 18 naciones, de eliminar una referencia a Taiwán en un comunicado oficial después de que Beijing protestara al respecto.

La influencia de China en el área se está haciendo cada vez más evidente.

El enfrentamiento entre la Guardia Costera de China y la de Filipinas, registrado el pasado sábado, marca la quinta confrontación entre ambos países en un mes.

Este acto es parte de la estrategia de China para reafirmar su control sobre la mayoría de esta importante ruta comercial, que también es reclamada por otros países como Brunei, Malasia, Taiwán y Vietnam.

Jay Tarriela, portavoz de la Guardia Costera de Filipinas, mostró videos que evidencian cómo un barco chino “embistió directa e intencionadamente al buque filipino” sin ningún tipo de provocación previa, ocasionando daños en la embarcación filipina de 97 metros de largo.

Afortunadamente, no se reportaron heridos durante el incidente.

Las reacciones internacionales no se han hecho esperar.

Australia, junto con el Reino Unido y Estados Unidos, ha criticado la actitud de China en esta situación.

“Es necesario que las naciones en el Mar del Sur de China reconozcan que el derecho internacional exige una navegación segura en estas aguas”, declaró Albanese en una conferencia de prensa el domingo.

“Recibiré un informe detallado sobre el asunto, pero las actividades peligrosas no deberían suceder, ya que representan un gran riesgo”.

Este llamado a la moderación de Albanese llega pocos días después de que Australia lograra un acuerdo de 400 millones de dólares australianos (alrededor de 243 millones de euros) en el Foro de las Islas del Pacífico para financiar la seguridad en naciones del Pacífico, donde tanto China como Estados Unidos buscan aumentar su influencia.

Un comunicado emitido al final del foro incluyó un segmento titulado “Relaciones con Taiwán/República de China”, lo que generó la ira de funcionarios chinos que consideran a la isla democrática como territorio chino.

Históricamente, la región del Mar del Sur de China ha sido un punto conflictivo no solo por las disputas territoriales, sino también por la rica biodiversidad y recursos naturales que alberga.

Las tensiones han aumentado en la última década, con una serie de incidentes que han puesto en riesgo la estabilidad en esta parte del mundo.