En un trágico suceso en Gaza, un grupo de trabajadores humanitarios internacionales perdió la vida en un ataque aéreo perpetrado por drones israelíes.

Zomi Frankcom, australiana, junto a otros seis compañeros, llegaron a Rafah en el sur de Gaza el lunes temprano para ayudar a desembarcar 400 toneladas de alimentos en un muelle improvisado.

Menos de 24 horas después, todos habían fallecido como resultado de una serie de ataques de drones israelíes.

El Jennifer, un barco de carga de 78 metros de largo, llegó a Gaza el 1 de abril después de partir de Chipre unos días antes.

La organización benéfica de ayuda World Central Kitchen (WCK) informó que había suficiente comida a bordo para preparar más de 1 millón de comidas, las cuales serían descargadas en un muelle temporal construido con los escombros de edificios destruidos en el conflicto.

Frankcom, cuyo nombre formal era Lalzawmi, y su equipo ayudaron a descargar unas 100 toneladas de ayuda y la llevaron a un almacén de WCK en Deir al-Balah, a pocos kilómetros de distancia.

Gaza: Los hospitales al borde del colapso por falta de combustible y suministros médicos

Hospitales en la devastada Gaza se quedarán sin combustible para alimentar los generadores vitales en tres días. La única central eléctrica de la zona ha cerrado. El Subministro de Salud de Gaza advierte que las camas y suministros médicos están al borde del agotamiento. Médicos Sin Fronteras ha donado suministros. Tres semanas de suministros se han utilizado en tres días, según MSF.

Ella y sus compañeros, tres británicos, uno palestino, uno polaco y uno americano-canadiense, tendrían que regresar más tarde para terminar el trabajo.

Un convoy de tres vehículos, dos blindados y uno ligero, todos claramente marcados con el logo de WCK, salió del almacén la noche del lunes rumbo a Rafah con planes de regresar para descargar el resto de la ayuda.

El equipo se vio obligado a tomar la carretera costera al-Rashid después de coordinar sus planes con las Fuerzas de Defensa Israelíes.

La carretera es una ruta aprobada por el ejército israelí que pasa por varias "áreas de alto riesgo" donde la gente se ha reunido para recibir ayuda y donde la inestabilidad civil ha resultado en violencia.

Esta trágica pérdida ha conmocionado a la comunidad humanitaria internacional, resaltando los peligros a los que se enfrentan aquellos que trabajan en zonas de conflicto para ayudar a los más vulnerables.