En Oriente Medio / Mundo, Publicidad

Advertencia de contenido: Esta historia incluye imágenes y detalles sobre niños desnutridos.

Es demasiado fácil rastrear el cráneo bajo el rostro del niño, la piel pálida estirándose sobre cada curva de hueso y cediendo con cada hundimiento.

Su mentón sobresale con una nitidez perturbadora.

Su carne se ha encogido y arrugado, la vida reducida a poco más que una fina máscara sobre una muerte inminente.

En una serie de fotografías de noticias del niño, Yazan Kafarneh, tomadas con el permiso de su familia mientras luchaba por su vida, sus ojos de pestañas largas miran, sin enfoque.

En esa imagen ampliamente compartida en línea, su mano derecha, vendada sobre una línea intravenosa, se contrae en sí misma en un ángulo incómodo, un marcador visible de su parálisis cerebral.

Tenía 10 años, pero en las fotografías de sus últimos días en una clínica en el sur de la Franja de Gaza, se ve tanto pequeño para su edad como antiguo al mismo tiempo.

Al día siguiente, Yazan estaba muerto.

Las imágenes de Yazan que circulan en las redes sociales rápidamente lo han convertido en el rostro de la desnutrición en Gaza.

Grupos de ayuda han advertido que las muertes por causas relacionadas con la desnutrición apenas han comenzado para los más de 2 millones de habitantes de Gaza.

Cinco meses después de la campaña de Israel contra Hamas y su asedio a Gaza, cientos de miles de palestinos están cerca de morir de hambre, según funcionarios de las Naciones Unidas.

Casi ninguna ayuda ha llegado al norte de Gaza durante semanas después de que las principales agencias de la ONU suspendieran en su mayoría sus operaciones, citando saqueos masivos de sus cargamentos por parte de personas desesperadas en Gaza, restricciones israelíes a los convoyes y la mala condición de las carreteras dañadas durante la guerra.

'Día tras día, vi cómo mi hijo se debilitaba'.

Shareef Kafarneh, padre de Yazan

Al menos 20 niños palestinos han muerto por desnutrición y deshidratación, según funcionarios de salud gazatíes.

Al igual que Yazan, que necesitaba medicamentos que escaseaban agudamente en Gaza, muchos de los que murieron también padecían enfermedades que ponían aún más en peligro sus vidas, según los funcionarios de salud.

'A menudo un niño está extremadamente desnutrido, y luego se enferma y es ese virus el que finalmente causa esa muerte', dijo Heather Stobaugh, experta en desnutrición en Action Against Hunger, un grupo de ayuda.

'Pero no habrían muerto si no estuvieran desnutridos'.