Deir Al-Balah, Franja de Gaza: Un ataque aéreo llevado a cabo por Israel sobre un vehículo en la Franja de Gaza ha resultado en la muerte de cinco individuos, entre ellos empleados de la organización humanitaria World Central Kitchen (WCK). La ONG ha manifestado estar "profundamente consternada" por lo ocurrido y ha solicitado "urgentemente más detalles" tras las afirmaciones del ejército israelí, que indicó haber apuntado a un trabajador humanitario que supuestamente estaba vinculado al ataque de Hamas que desató el actual conflicto.

World Central Kitchen, conocida por su labor alimentaria en situaciones de crisis, ha dejado claro que no tenía conocimiento de que ningún ocupante del vehículo tuviera supuestas conexiones con el ataque del 7 de octubre de 2023. Esta ONG enfatizó que estaba operando con información incompleta respecto a la situación.

Asimismo, WCK ha decidido suspender sus operaciones en Gaza, una medida que se suma a la pausa que tomó previamente este año, tras un ataque israelí que causó la muerte de siete de sus trabajadores, entre ellos, el australiano Zomi Frankcom.

El ejército israelí, en una declaración oficial, señaló que el hombre identificado como el atacante del 7 de octubre participó en el asalto al kibutz de Nir Oz y ha pedido a "funcionarios de alto rango de la comunidad internacional" y a la ONG que clarifiquen cómo se había vinculado con World Central Kitchen.

La familia del hombre mencionado, Ahed Azmi Qdeih, ha rechazado estas acusaciones como "falsas" y ha confirmado que él realmente trabajaba para la ONG.

Este ataque ha puesto de relieve los peligros que enfrentan los trabajadores humanitarios en Gaza, una región donde la guerra ha desplazado a una parte considerable de su población de 2.3 millones y ha provocado una crisis de hambre sin precedentes.

El hospital Nasser, situado en la ciudad de Khan Younis, se ha convertido en un refugio para quienes han sufrido las consecuencias del conflicto.

En una de sus áreas, una mujer exhibía una insignia de empleado con el logo de WCK y la palabra "contratista", mientras que en el suelo se podían ver objetos personales, como teléfonos quemados y una muñeca que pertenecía a uno de los trabajadores fallecidos.

Nazmi Ahmed, tío de uno de los fallecidos, ha declarado que su sobrino trabajaba para WCK desde hacía un año, y que ese día iba en camino a las cocinas y almacenes de la ONG para cumplir con su labor humanitaria.

"Hoy salió como lo hacía habitualmente para trabajar... y fue atacado sin previo aviso y sin ninguna razón", lamentó Ahmed.

Este trágico incidente subraya la difícil realidad que enfrentan los trabajadores humanitarios en Gaza, quienes se arriesgan a diario para aportar ayuda a las comunidades afectadas por el conflicto.

La situación en Gaza sigue siendo crítica, con miles de familias en necesidad urgente de asistencia alimentaria y médica.

Este contexto resalta la importancia de proteger y apoyar a quienes brindan ayuda en medio del caos y la violencia.