Un partido entre equipos de fútbol israelíes y neerlandeses desata confrontaciones y acciones violentas en Ámsterdam, provocando la reacción de autoridades y líderes mundiales.
En las primeras horas de este jueves, un grupo de taxistas se reunió en gran número frente al Holland Casino de Ámsterdam, en medio de un ambiente tenso tras una serie de incidentes violentos que rodearon un partido de fútbol europeo.
Los problemas comenzaron cuando aficionados israelíes, al parecer, sustrajeron y quemaron una bandera palestina, mientras otros atacaron un taxi.
Según las autoridades, estos conductores respondieron a un llamado en línea para movilizarse ante el clima de violencia.
Dentro del casino, cientos de aficionados israelíes estaban a la espera de que la policía los escoltara de regreso a sus hoteles, mientras las confrontaciones se desarrollaban en las cercanías.
Barak, un aficionado israelí que prefirió no revelar su apellido, relató que se encontró con un joven dentro del casino que presentaba cortes en manos y cara tras haber sido emboscado por individuos en motocicletas.
"Toda su cara estaba llena de sangre", comentó Barak en una entrevista.
El casino tomó medidas ante la situación y despidió a un agente de seguridad tras enterarse de que había compartido mensajes en un grupo de chat, en los que prometía alertar a los demás en el hilo si volvían a aparecer aficionados israelíes.
En una captura de pantalla del intercambio compartida en línea, un participante decía: "Mañana después del partido en la noche, Parte 2 de la caza de judíos".
Estos ataques, que se produjeron en torno a la competición de la Europa League entre el equipo israelí Maccabi Tel Aviv y su oponente local Ajax, marcaron el inicio de una serie de agresiones contra aficionados israelíes.
Las autoridades de Ámsterdam todavía están investigando los eventos de aquellos días, que han incluido lo que han calificado como actos antisemitas y acciones provocativas por parte de los seguidores israelíes.
Los disturbios han sacudido a las comunidades judías y musulmanas de Ámsterdam, generando una fuerte condena internacional, incluyendo comentarios de figuras como el presidente Joe Biden y líderes de Israel y los Países Bajos.
La policía está programada para presentar un informe más detallado en una reunión del Ayuntamiento convocada de manera urgente para abordar el antisemitismo.
Las imágenes y vídeos de los enfrentamientos han alimentado narrativas opuestas sobre lo ocurrido y las causas detrás de la violencia.
Estas grabaciones, que han circulado en redes sociales, junto con capturas de pantalla de chats grupales, han suscitado un intenso debate local y global, aunque el New York Times no ha podido verificar de manera independiente la autenticidad de estas pruebas.
Este episodio no solo resalta la polarización existente en el contexto deportivo y social, sino que también plantea serias preguntas sobre el creciente antisemitismo y la violencia en eventos deportivos, modificando el ambiente en el que se celebran estas competiciones.