La policía italiana arresta a un hombre australiano por su presunta participación en una estafa cibernética que defraudó a un gran número de personas, incluyendo ancianos.

En un importante operativo, las autoridades italianas han arrestado a un ciudadano australiano que era buscado por la justicia de Estados Unidos, acusado de estar involucrado en una estafa cibernética internacional que habría engañado a ancianos y otras víctimas vulnerables por un total de 28 millones de euros (31 millones de dólares). El individuo, de 44 años y de ascendencia italiana, había estado huido durante más de tres años.

El arresto se llevó a cabo en el Aeropuerto de Malpensa en Milán, donde el sospechoso llegó en un vuelo procedente de Singapur el pasado viernes.

De acuerdo con un comunicado emitido por la policía italiana, las acusaciones están relacionadas con un esquema de fraude que se remonta a un tiempo considerable, afectando a un gran número de personas, particularmente a los ancianos y aquellos más frágiles.

Interpol había alertado a la policía del aeropuerto sobre el movimiento del sospechoso y su posible tránsito por Italia.

La policía fronteriza actuó en base a una orden de captura emitida por la Corte del Distrito de Carolina del Norte, después de una extensa investigación sobre la estafa cibernética llevada a cabo por el FBI y expertos de la policía cibernética italiana que colaboraron desde la Embajada de Italia en Washington D.C. El arresto se produjo tan pronto como el individuo descendió de su vuelo internacional.

El FBI también ha estimado que los grupos delictivos involucrados en este fraude lograron generar ingresos ilícitos por un total de 28 millones de euros (31 millones de dólares) como resultado de sus actividades criminales.

Esta operación representa un esfuerzo significativo para identificar a los autores de este serio fraude informático que tiene repercusiones globales.

Según informaron las autoridades italianas, la banda criminal había conseguido vulnerar los sistemas de seguridad de sus víctimas desprevenidas.

A menudo, los alfabetos informáticos recibían un mensaje de error en sus computadoras, que les informaba que sus dispositivos habían sido comprometidos.

Esto les llevaba a contactar a un centro de llamadas específico para recibir asistencia técnica.

Sin embargo, una vez que las víctimas accedían a este servicio, se les solicitaba realizar un pago por la supuesta asistencia técnica, pero no recibían ningún resultado, solo pérdidas económicas.

La campaña contra este tipo de fraude cibernético es más relevante que nunca, especialmente en un mundo en el que los ancianos y los vulnerables se están convirtiendo en blancos fáciles debido a su falta de conocimientos técnicos.

Desde 2019, las estafas dirigidas a estos grupos han aumentado dramáticamente, y la policía de diferentes países han intensificado sus esfuerzos para desmantelar estas organizaciones.

Este arresto también destaca la cooperación internacional, donde se demuestra que la colaboración entre las fuerzas de seguridad de diferentes naciones es crucial para combatir el crimen cibernético, que no conoce fronteras.

Las investigaciones continúan, y se esperan más arrestos a medida que se desvinculan los cabos sueltos de esta compleja operación delictiva.