Un nuevo caso de femicidio en Argentina ha estremecido a la sociedad, cuando Yesica Noelia Duarte Martínez fue asesinada de dos disparos por su pareja frente a su hijo menor de edad. La historia revela un escenario de violencia y tragedia que mantiene en vilo a la comunidad local.

Según las investigaciones preliminares, el culpable sería Nicolás Castro Oviedo, de 30 años, quien presuntamente le disparó en la espalda con un arma de fuego, causándole la muerte en el acto.
Lo que ha impactado aún más a la comunidad es que el agresor fue hallado con un tiro en el cuello, aparentemente en un intento de suicidio, que supuestamente no tuvo éxito, ya que fue detenido y trasladado a un hospital cercano.
La escena del crimen ocurrió en un barrio residencial en las afueras de La Plata, donde la víctima fue encontrada en el patio de su casa, sin vida, con heridas de bala en diferentes partes del cuerpo.
Supuestamente, la relación entre Duarte y Oviedo era tensa, y las autoridades manejan la hipótesis de que la #violencia de género podría haber sido un factor determinante en este crimen.
La víctima deja atrás a un hijo de apenas siete años, quien presenció la #tragedia y quedó en estado de shock. La conmoción en la comunidad fue inmediata, y muchos vecinos expresaron su rechazo a la violencia de género, exigiendo #justicia para Duarte.
Este caso ha reavivado el debate sobre la protección de las víctimas de violencia doméstica en Argentina
Este caso ha reavivado el debate sobre la protección de las víctimas de violencia doméstica en Argentina. La historia de Yesica Noelia recuerda a otros casos trágicos en los que mujeres han sido víctimas de femicidio, un problema social que ha ido en aumento en los últimos años.
A nivel histórico, #Argentina ha implementado diversas leyes para combatir la violencia de género, como la Ley 26.485, que busca prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Sin embargo, la persistencia de casos como este evidencia que aún hay mucho por hacer.
El matrimonio entre Duarte y Oviedo fue singular, ya que contrajeron nupcias en la Unidad Penitenciaria N.º 9 de La Plata, donde él cumplía una condena por dos homicidios previos. La ceremonia, que se realizó en presencia de otras nueve parejas también detenidas, fue un acto cargado de simbolismo y esperanza de redención. La ceremonia fue oficializada por la jueza a cargo, en un evento que fue cubierto por medios locales y generó distintas opiniones en la sociedad.
Un mes después del matrimonio, Nicolás Oviedo fue puesto en libertad bajo arresto domiciliario, beneficiándose de una tobillera electrónica, y comenzó a convivir con Duarte en su hogar.
La pareja compartía también una causa por venta de drogas, lo que complicó aún más su situación legal. La tragedia ocurrió en ese contexto, dejando a la comunidad y a las autoridades en estado de shock.
Las autoridades continúan investigando las circunstancias exactas del crimen y buscan esclarecer si existieron antecedentes de violencia previa. La familia de Duarte, así como diversas organizaciones dedicadas a la lucha contra la violencia de género, han condenado el acto y pidieron justicia inmediata.