Un módulo espacial lunar de una compañía estadounidense se ha desintegrado en la atmósfera de la Tierra después de un fallido lanzamiento a la luna. El vehículo espacial también contenía los restos de dos de las figuras más famosas de la ciencia ficción.
La compañía Astrobotic Technology anunció en X, anteriormente conocido como Twitter, que había perdido el contacto con su módulo espacial, indicando que había reingresado a la atmósfera sobre el Pacífico Sur el viernes, en su regreso desde la vecindad de la luna.
La compañía afirmó que esperaría la confirmación de las entidades gubernamentales.
La misión Peregrine, volviendo a la Tierra.
Crédito: Astrobotic
Astrobotic trabajó con la NASA para rastrear la trayectoria del módulo espacial y aseguró que no representaría ningún riesgo durante su reentrada en llamas.
El módulo espacial, llamado Peregrine, transportaba no solo un rover de la Universidad de Carnegie Mellon y otras investigaciones patrocinadas por privados, sino también las cenizas y el ADN de aproximadamente 70 personas, incluido el creador de Star Trek, Gene Roddenberry, y el autor de ciencia ficción Arthur C. Clarke, quien coescribió el guión de la película de 1968, 2001: Odisea del Espacio.
El programa espacial ruso sufre un revés en su exploración lunar
El programa espacial ruso experimentó un duro golpe en sus aspiraciones de dominar nuevamente la exploración lunar. Después de más de 60 años desde su era dorada soviética, Rusia se encuentra rezagada en la competencia global actual por llegar a la Luna. El astrónomo Brad Tucker señala una disminución en la ambición, misiones y la pérdida generalizada de experiencia e inversión en el programa ruso. Recientemente, la sonda Luna-25 falló en obtener un aterrizaje controlado y se estrelló en la superficie lunar. Este hecho pone de manifiesto los desafíos que enfrenta Rusia en su objetivo de la explotación lunar.Partió de Cabo Cañaveral, en Florida, el lunes.
Keir Dullea en una escena de la película de 1968, 2001: Una Odisea del Espacio, basada en el libro de Arthur C. Clarke.
Crédito: APIt
Rápidamente se desarrolló una fuga de combustible que obligó a la compañía a abandonar su intento de realizar el primer aterrizaje lunar de Estados Unidos en más de 50 años.
La compañía sospechó que una válvula atascada causó la ruptura de un tanque.
Astrobotic dijo que había consultado con la NASA y otros funcionarios gubernamentales sobre la mejor manera de poner fin a la misión.
A pesar del fracaso, la empresa se comprometió a seguir trabajando en futuros proyectos espaciales y exploración lunar.