Segundo oficial conservador se aparta del cargo por apostar en la elección antes de la fecha anunciada
En una nueva controversia que sacude al Reino Unido, un segundo alto cargo del Partido Conservador se ha apartado de sus funciones en medio de un escándalo de apuestas en la campaña electoral que ha envuelto al partido en dos semanas de los comicios.
Nick Mason, director de datos de los Tories, se tomó una licencia de ausencia de su puesto a 11 días de las elecciones del 4 de julio, mientras el regulador investiga su posible uso de información privilegiada para apostar en la votación, según informaron varios medios británicos.
El escándalo de las apuestas ha golpeado duramente a los Conservadores mientras luchan por revivir su debilitada campaña de cara a la votación.
El primer ministro Rishi Sunak enfrenta duras críticas por su manejo de la saga, a medida que crece la presión sobre él para suspender a figuras del partido que están siendo investigadas por la Comisión de Apuestas.
La revelación fue informada por primera vez por The Sunday Times, que afirmó que se habían realizado decenas de apuestas con potenciales ganancias por miles de libras.
Se reportó que el organismo de control también ha ampliado sus investigaciones para averiguar si personas con conocimiento interno pudieron haber pedido a un tercero que realizara una apuesta por ellos.
Tres miembros del Partido Conservador ya están siendo investigados: Craig Williams, el ayudante parlamentario más cercano a Sunak; Laura Saunders, miembro del partido; y su esposo, Tony Lee, director de la campaña de los Tories.
De esos, Williams y Saunders siguen en pie como candidatos en las elecciones generales.
Un oficial de policía no identificado que forma parte del equipo de protección de Sunak también fue arrestado la semana pasada por "supuestas apuestas" hechas en la elección.
Los investigadores han escrito a las principales casas de apuestas solicitando detalles de las apuestas de £20 o más en la fecha de las elecciones dentro de días de que Sunak la anunciara el 22 de mayo.
Un portavoz de Mason dijo que sería inapropiado hacer comentarios durante una investigación, pero negó haber actuado mal.