Un encuentro de alto nivel entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el líder chino Xi Jinping está por llevarse a cabo en el marco de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en San Francisco. Este encuentro, aunque aparentemente insignificante en su forma, conlleva una gran carga de significado en los diversos aspectos que lo rodean. Desde el protocolo de saludo y la disposición de los asientos, hasta detalles como la presencia de flores o la elección de consumir agua embotellada o en copas, cada pequeño detalle cuenta en un encuentro de esta naturaleza.
Cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reúna con el líder chino Xi Jinping el próximo miércoles, no habrá detalles insignificantes.
El saludo, las comidas, la disposición de los asientos y el uso de agua embotellada o en copas, son aspectos que se deben considerar en este tipo de encuentros.
Funcionarios de la administración describen la planificación como 'bastante intensa' debido a los delicados protocolos.
Cualquier encuentro entre el presidente y un líder extranjero implica gestionar complejos aspectos logísticos, políticos y culturales, y cada acontecimiento o palabra pronunciada puede tener un impacto en el orden mundial.
Pero pocas naciones están tan atentas al protocolo como China, y los intereses a menudo conflictivos entre Washington y Beijing hacen que lo aparentemente trivial cobre significado.
'Probablemente hay una planificación muy detallada de la coreografía real de quién entra en una habitación, si se van a tomar fotografías y todas esas cosas', afirmó Bonny Lin, investigadora principal de seguridad asiática y directora del Proyecto China Power en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Biden y Xi se reunirán durante la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico esta semana en San Francisco.
Hasta ahora, los detalles básicos se han mantenido bajo estricta confidencialidad.
Los comunicados del gobierno chino de la semana pasada no mencionaron la fecha ni el lugar.
La Casa Blanca, citando preocupaciones de seguridad, solo ha afirmado que la reunión se llevará a cabo 'en el Área de la Bahía'.
Esto podría aumentar aún más la presión, ya que ambas partes podrían negociar desde la hora y duración del encuentro hasta quién entra primero en la sala.
¿Utilizarán una mesa o sillas cómodas? ¿Y qué hay de la presencia de seguridad y el acceso de los intérpretes?
Luego está lo más obviamente sustancial: ¿habrá un comunicado conjunto después de la reunión y cuánto de la sesión se mostrará al público? El plan es dedicar suficiente tiempo a conversaciones en profundidad sobre temas que se dividirán en diferentes sesiones, afirman altos funcionarios de la administración.
Esto nos recuerda la reunión de casi tres horas entre Biden y Xi antes del inicio de la cumbre del G20 del año pasado en Bali.