Emmanuel Macron pasa de ser admirado a ser ampliamente despreciado por los franceses
Emmanuel Macron, quien una vez fue el joven y carismático presidente de Francia que encarnaba la esperanza, derrotó triunfante a la extrema derecha y afirmó haber roto el molde político al subir por encima de las divisiones tradicionales.
Pero ahora, siete años después, ha pasado de ser admirado a ser ampliamente despreciado.
La opinión de los votantes franceses sobre el hombre a menudo llamado 'el presidente de los ricos' ha caído aún más desde que convocó elecciones anticipadas el mes pasado, criticándole muchos como narcisista y desconectado.
La posición de Emmanuel Macron entre el público francés está en su punto más bajo.
Tras los resultados de las elecciones del domingo, Macron rompió su silencio por primera vez el miércoles para pedir un amplio 'pacto de gobernabilidad' que ponga fin al punto muerto político de un parlamento francés gravemente fracturado y una nación sumida en el caos.
En una carta abierta, afirmó que nadie ganó la votación ya que ningún partido o alianza se acercó a una mayoría absoluta.
Sin usar la palabra 'coalición', instó a los partidos políticos a 'iniciar un diálogo sincero y leal para construir una mayoría sólida, que debe ser pluralista, para el país'.
Sin embargo, el problema es que demasiados han dejado de escuchar.
Y la última intervención de Macron ha enfurecido a la izquierda Nouveau Front Populaire (NFP), que quedó en primer lugar con 180 escaños, por delante de la alianza Ensemble de Macron con 150. El NFP acusó a Macron de un 'secuestro democrático' por retrasarse y no darles la oportunidad de formar gobierno.
El líder de extrema izquierda Jean-Luc Melenchon, quien no soporta a Macron, dijo que su carta era un 'retorno del veto real sobre el sufragio universal'.
Emmanuel Macron se enfrenta a un desafío formidable para reconstruir su imagen en la opinión pública francesa, que actualmente lo ve con desconfianza y desencanto.