En la campaña electoral de 2024, los candidatos estadounidenses como Kamala Harris y Donald Trump están utilizando podcasts para llegar a votantes en un panorama mediático fragmentado.

A medida que se aproxima el día de las elecciones en 2024, los métodos tradicionales de campaña presidencial en Estados Unidos han dado paso a nuevas formas de interacción con los votantes.

En un giro inesperado, los estudios de grabación de podcasts se han convertido en un nuevo elemento en la ruta de campaña de los aspirantes a la presidencia.

Kamala Harris, Tim Walz, Donald Trump y J.D. Vance han sido algunos de los candidatos que han decidido sentarse con algunos de los anfitriones de podcasts más influyentes del país, que incluyen a comediantes, deportistas y personajes de la cultura popular, en un esfuerzo por captar la atención del electorado para la cita del 5 de noviembre.

En un informe de la periodista Seema Mehta para el LA Times, se indica que este enfoque hacia plataformas no tradicionales es una evolución de la estrategia de “microtargeting”. Esta técnica busca dirigirse a segmentos específicos del electorado en lugar de hacer un llamado general.

Tanto Kamala Harris como Donald Trump intentan destacar en un mercado mediático cada vez más fragmentado, donde los plazos para el registro de votantes se acercan rápidamente.

Según Edison Research, el 47% de los estadounidenses escucha podcasts al menos una vez al mes.

Para ambos candidatos, este formato representa una oportunidad para aprovechar las relaciones parasociales que existen entre los anfitriones de podcasts y su audiencia, permitiéndoles conectar con votantes potenciales en un entorno más cómodo para ellos que los medios tradicionales.

Recientemente, Kamala Harris se sentó con Alex Cooper en el popular podcast “Call Her Daddy”, que según Spotify es el segundo podcast más escuchado del mundo, solo por detrás de “The Joe Rogan Experience”. Aunque “Call Her Daddy” es conocido por sus discusiones francas sobre temas de sexualidad y entrevistas a celebridades, su audiencia es predominantemente joven (un 76% de los oyentes tienen menos de 35 años) y femenina.

Estos son dos grupos de votantes clave que Harris necesita conquistar.

Durante la conversación de 45 minutos, Cooper expresó su interés en conocer a Harris como persona, lo que permitió explorar aspectos de la vida familiar, la historia personal de la vicepresidenta y sus opiniones sobre los derechos de las mujeres.

Aunque los temas tratados no eran particularmente novedosos para quienes ya conocen a Harris, la entrevista le dio la oportunidad de llegar a una nueva audiencia.

Además, Harris también participó en el podcast “All the Smoke”, donde conversó con los exjugadores de la NBA Matt Barnes y Stephen Jackson, dos figuras muy populares entre los votantes jóvenes y afroamericanos, un segmento que ha sido un desafío para ella en su campaña.

Estos esfuerzos reflejan un cambio significativo en cómo se desarrolla la política en Estados Unidos, donde los medios digitales están adquiriendo cada vez más protagonismo en el proceso electoral.